
Menos de tres años después de que los votantes de Colorado aprobaran una medida para proporcionar comidas escolares gratuitas a todos los estudiantes, los legisladores estatales están considerando pedirles más fondos para mantener este popular programa en funcionamiento. Un proyecto de ley presentado esta semana en la legislatura estatal propone incluir dos medidas en la boleta electoral de noviembre para recaudar y retener más ingresos fiscales y cubrir un déficit en el financiamiento del programa de comidas.
En 2022, los votantes de Colorado respaldaron una iniciativa para ofrecer desayunos y almuerzos gratuitos a todos los estudiantes, independientemente del ingreso familiar. El programa se financió reduciendo un crédito fiscal para contribuyentes que ganan más de $300,000 al año, lo que significó que pagaran más impuestos. Sin embargo, estos fondos no han sido suficientes.
Más niños de lo esperado han estado comiendo en las escuelas, y un número mayor de estudiantes no califica para subsidios federales.
El programa de comidas escolares gratuitas ha tenido un impacto significativo en Colorado. Según el texto del proyecto de ley, ha reducido el estigma, mejorado la salud física y mental de los estudiantes, impulsado el éxito académico y ahorrado dinero a las familias. Desde su implementación, la participación de los estudiantes en las comidas escolares ha aumentado un 30% en todo el estado.
Aunque el programa ha sido un éxito, ha enfrentado desafíos financieros. En diciembre, un grupo de trabajo presentó 27 opciones para abordar el déficit, pero muchas de ellas implicaban limitar el acceso a las comidas gratuitas, algo que los legisladores no quieren hacer.
Los patrocinadores del proyecto de ley, la representante Lorena García y la senadora Dafna Michaelson Jenet, ambas demócratas, han trabajado con Hunger Free Colorado, una organización sin fines de lucro que abogó por el programa original, para redactar la propuesta.
Aunque las comidas son gratuitas para todos los estudiantes, las escuelas aún piden a las familias que completen formularios de elegibilidad federal. Estos formularios ayudan a rastrear los niveles de pobreza entre los estudiantes y permiten al estado recibir reembolsos federales para los estudiantes que califican. Este año, el 44.9% de los estudiantes en Colorado calificaron para comidas subsidiadas, una ligera disminución respecto al 45.8% del año pasado.
El futuro del programa de comidas escolares gratuitas en Colorado ahora está en manos de los votantes. Si las medidas propuestas son aprobadas en noviembre, el estado podrá asegurar los fondos necesarios para mantener este programa vital, que ha demostrado ser un beneficio invaluable para los estudiantes y sus familias. Mientras tanto, los legisladores y defensores continúan trabajando para garantizar que ningún niño en Colorado tenga que preocuparse por su próxima comida.