
Un inusual accidente automovilístico ocurrió el martes 25 de marzo en Boulder, Colorado, cuando una joven conductora chocó su vehículo contra un local de Popeyes Chicken debido a un problema con sus chanclas. Según el reporte policial, la mujer había quitado su calzado mientras manejaba y al intentar volver a ponérselas al estacionarse, su pie se atascó en el acelerador, provocando que el auto se disparara hacia adelante, subiera la banqueta e impactara contra el edificio.
Afortunadamente, el incidente no dejó heridos, aunque sí causó daños materiales en la fachada del establecimiento. Las autoridades emitieron una citación a la conductora por manejo negligente y aprovecharon para recordar la importancia de usar calzado adecuado al conducir. “Este tipo de situaciones parecen menores, pero pueden terminar en tragedia”, advirtió un oficial de policía de Boulder, destacando cómo objetos simples como chanclas, teléfonos o bebidas pueden convertirse en peligrosas distracciones al volante.

El caso sirve como alerta sobre los riesgos de no mantener el área de pedales libre de obstáculos y la necesidad de concentración total mientras se conduce. Las chanclas, aunque cómodas en verano, pueden dificultar el control preciso de los pedales, retrasando las reacciones del conductor en situaciones críticas. La policía local recomienda optar por zapatos cerrados y antideslizantes para manejar con mayor seguridad.
Mientras la conductora enfrenta las consecuencias legales de su descuido, el incidente ha generado conversación en redes sociales bajo hashtags como #AlVolanteSinChanclas, donde usuarios comparten sus propias experiencias y consejos sobre seguridad vial. Este accidente evitable se suma a las estadísticas nacionales sobre colisiones causadas por distracciones al volante, que según la NHTSA representan aproximadamente el 9% de todos los accidentes fatales en Estados Unidos.