
DENVER – En un movimiento que redefine el panorama político de Colorado, la Secretaria de Estado Jena Griswold anunció este lunes su candidatura para Fiscal General, buscando suceder a Phil Weiser, quien a su vez aspira a la gobernación. Griswold, conocida por su firme defensa de los derechos electorales y su confrontación con figuras de la extrema derecha, incluyendo al expresidente Donald Trump, se posiciona como una figura clave en la contienda. “Me presento como Fiscal General porque Colorado necesita un líder fuerte y probado en este momento crítico”, afirmó Griswold en un comunicado de prensa matutino, prometiendo “defender los derechos y libertades, luchar por los coloradenses de clase trabajadora y media, responsabilizar a las grandes corporaciones y salvaguardar nuestra tierra, aire y agua”.
Griswold, quien asumió su actual cargo en 2018 y fue reelegida en 2022, aporta a la contienda una sólida trayectoria en derecho internacional anticorrupción, derecho empresarial y electoral, además de su experiencia como pequeña empresaria. Su anuncio se produce en un contexto político competitivo, con el Fiscal de Distrito del Condado Boulder, Michael Dougherty, y la ex Representante Estatal Crisanta Duran también en la carrera por la Fiscalía General.
La campaña de Griswold contará con el respaldo de figuras políticas influyentes, como la ex Vicegobernadora Gail Schoettler, quien asumirá el rol de presidenta de su campaña. “La Secretaria Griswold es la líder fuerte que necesitamos como Fiscal General”, declaró Schoettler, destacando la disposición de Griswold para “enfrentarse a Donald Trump, extremistas MAGA y cualquiera que amenace el estilo de vida de Colorado”.
Durante su mandato como Secretaria de Estado, Griswold se ha destacado por su defensa de la integridad electoral, asegurando que Colorado posee uno de los mejores sistemas de votación del país. Su firme postura contra la intimidación de votantes y su respuesta a las acusaciones de fraude electoral durante las elecciones de 2020 le valieron tanto elogios como críticas. Sus detractores la acusan de partidismo, mientras que sus seguidores aplauden su lucha contra la desinformación.
La figura de Griswold también ha estado marcada por amenazas de muerte, que se intensificaron tras las elecciones de 2020. En septiembre de 2021, compartió capturas de pantalla de amenazas recibidas en sus redes sociales, subrayando su determinación de continuar su trabajo a pesar de los riesgos. Recientemente, un hombre de Florida fue condenado a 24 meses de prisión por enviar amenazas a Griswold y otros funcionarios en febrero de 2024.
En marzo de 2024, los republicanos de la Cámara de Representantes de Colorado intentaron iniciar un proceso de destitución contra Griswold tras la decisión de la Corte Suprema de EE.UU. de mantener al expresidente Trump en la boleta electoral primaria del estado. La resolución, impulsada por el Representante Ryan Armagost, fue rechazada por el Comité Judicial de la Cámara tras cinco horas de debate.
Otro punto de controversia durante su mandato fue la publicación de contraseñas parciales de los sistemas de votación de Colorado en el sitio web de la Secretaría de Estado. Una demanda presentada por el Partido Libertario de Colorado fue desestimada por un juez, quien no encontró evidencia de sistemas de votación comprometidos. No obstante, la demora en la notificación del incidente, que fue inicialmente revelada por el Partido Republicano de Colorado, generó críticas.
Con el respaldo de sindicatos, funcionarios electos y miembros de la comunidad, Griswold se prepara para una contienda electoral que promete ser intensa. La salida de Phil Weiser de la Fiscalía General, quien busca la gobernación, abre un espacio que Griswold aspira a ocupar, consolidando su posición como una de las figuras políticas más prominentes de Colorado.