Trump pausa aranceles a la mayoría de las naciones por 90 días, eleva impuestos a importaciones chinas

WASHINGTON – Ante una posible crisis en el mercado global, el presidente Donald Trump retrocedió abruptamente este miércoles en sus aranceles a la mayoría de las naciones por 90 días, pero elevó la tasa impositiva a las importaciones chinas al 125%.

Esta acción pareció ser un intento de reducir lo que había sido una guerra comercial sin precedentes entre Estados Unidos y la mayor parte del mundo, a un enfrentamiento entre Estados Unidos y China. El índice bursátil S&P 500 saltó casi un 7% tras el anuncio, aunque los detalles precisos de los planes de Trump para aliviar los aranceles a los socios comerciales no chinos no quedaron claros de inmediato.

Trump publicó en Truth Social que debido a que “más de 75 países” se habían puesto en contacto con el gobierno de EE. UU. para negociaciones comerciales y no habían tomado represalias significativas, “he autorizado una PAUSA de 90 días y un Arancel Recíproco sustancialmente reducido durante este período, del 10%, también con efecto inmediato”.

El arancel del 10% era la tasa base para la mayoría de las naciones que entró en vigor el sábado. Es significativamente inferior al arancel del 20% que Trump había fijado para los bienes de la Unión Europea, el 24% para las importaciones de Japón y el 25% para los productos de Corea del Sur. Aun así, el 10% representaría un aumento de los aranceles previamente aplicados por el gobierno de EE. UU.

El anuncio se produjo después de que la economía global pareciera estar en abierta rebelión contra los aranceles de Trump al entrar en vigor el miércoles, una señal de que el presidente estadounidense no era inmune a las presiones del mercado.

Ejecutivos de empresas advertían de una posible recesión causada por sus políticas, algunos de los principales socios comerciales de EE. UU. están tomando represalias con sus propios impuestos a las importaciones y el mercado de valores se tambalea tras días de declive.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que el retroceso formaba parte de una gran estrategia de negociación de Trump.

“El presidente Trump creó el máximo apalancamiento de negociación para sí mismo”, dijo, añadiendo que los medios de comunicación “claramente no vieron lo que el presidente Trump está haciendo aquí. Intentaron decir que el resto del mundo se acercaría más a China, cuando de hecho, hemos visto el efecto contrario: todo el mundo está llamando a los Estados Unidos de América, no a China, porque necesitan nuestros mercados”.

Pero las presiones del mercado se habían estado acumulando durante semanas antes de la medida de Trump.

Particularmente preocupante era que la deuda del gobierno de EE. UU. había perdido parte de su brillo ante los inversores, que suelen tratar los bonos del Tesoro como un refugio seguro cuando hay turbulencias económicas. Los precios de los bonos del gobierno habían estado cayendo, elevando la tasa de interés del bono del Tesoro estadounidense a 10 años al 4,45%. Esa tasa se redujo tras el cambio de rumbo de Trump.

Gennadiy Goldberg, jefe de estrategia de tasas de EE. UU. en TD Securities, dijo antes del anuncio que los mercados querían ver una tregua en las disputas comerciales.

“Los mercados en general, no solo el mercado del Tesoro, buscan señales de que se avecina una desescalada comercial”, dijo. “Sin ninguna desescalada, será difícil para los mercados estabilizarse”.

John Canavan, analista principal de la consultora Oxford Economics, señaló que, aunque Trump dijo que cambió de rumbo debido a posibles negociaciones, anteriormente había indicado que los aranceles se mantendrían vigentes.

“Ha habido mensajes muy contradictorios sobre si habría negociaciones”, dijo Canavan. “Dado lo que ha estado sucediendo con los mercados, se dio cuenta de que lo más seguro era negociar y poner las cosas en pausa”.

Los presidentes a menudo reciben crédito o culpa indebidos por el estado de la economía de EE. UU., ya que su tiempo en la Casa Blanca está sujeto a fuerzas financieras y geopolíticas más allá de su control directo.

Pero al imponer aranceles de forma unilateral, Trump está ejerciendo una influencia extraordinaria sobre el flujo del comercio, creando riesgos políticos y tirando del mercado en diferentes direcciones en función de sus declaraciones y publicaciones en las redes sociales. Aún parece haber aranceles del 25% sobre automóviles, acero y aluminio, y se impondrán aranceles a más importaciones en las próximas semanas.

En CNBC, el CEO de Delta Air Lines, Ed Bastian, dijo que la administración estaba siendo menos estratégica que durante el primer mandato de Trump. Su compañía había proyectado en enero que tendría su mejor año financiero de la historia, solo para descartar sus expectativas para 2025 debido a la incertidumbre económica.

“Intentar hacerlo todo al mismo tiempo ha creado caos en términos de poder hacer planes”, dijo, señalando que la demanda de viajes aéreos se ha debilitado.

Antes del cambio de rumbo de Trump, los pronosticadores económicos dijeron que su segundo mandato había tenido una serie de impactos negativos y en cascada que podrían llevar al país a una recesión.

“Los choques simultáneos al sentimiento del consumidor, la confianza corporativa, el comercio, los mercados financieros, así como a los precios, los nuevos pedidos y el mercado laboral llevarán a la economía a la recesión en el trimestre actual”, dijo Joe Brusuelas, economista jefe de la consultora RSM.

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, había dicho anteriormente que podrían pasar meses para llegar a acuerdos con los países sobre las tasas arancelarias, y la administración no ha sido clara sobre si los aranceles base del 10% impuestos a la mayoría de los países se mantendrán vigentes. Pero en una aparición en “Mornings with Maria”, Bessent dijo que la economía “volvería a funcionar a pleno rendimiento” en un punto en el “futuro no muy lejano”.

Dijo que ha habido una respuesta “abrumadora” de “los países que quieren venir a sentarse a la mesa en lugar de escalar”. Bessent mencionó a Japón, Corea del Sur e India. “Señaló que todos están alrededor de China. Tenemos a Vietnam viniendo hoy”, dijo.

Lo que aún no se sabe es qué hará Trump con el resto de su agenda arancelaria. En un discurso del martes por la noche, dijo que los impuestos a los medicamentos importados ocurrirían pronto.