
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha lanzado una de sus medidas más contundentes en materia migratoria. A partir de hoy, todos los extranjeros que lleven más de 30 días en territorio estadounidense -incluyendo aquellos con estatus legal temporal- deberán registrarse obligatoriamente ante las autoridades migratorias.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, fue clara en su mensaje: “El plazo vence el 30 de abril. Quienes no cumplan se exponen a multas, deportación inmediata o incluso cargos penales”. Las palabras de Noem resonaron fuerte en comunidades migrantes de todo el país, donde muchos se preguntan cómo afectará esta medida a sus vidas.
La medida, que revive una ley de 1940 poco aplicada en las últimas décadas, forma parte de la Orden Ejecutiva 14159 firmada por el presidente Trump en enero pasado. Según el mandatario, “es fundamental saber quién está en nuestro país para garantizar la seguridad nacional”.
¿Quiénes deben registrarse?
La normativa afecta a un espectro amplio de personas:
- Indocumentados que llevan más de un mes en EE.UU.
- Titulares de visas temporales (estudiantes, trabajadores)
- Beneficiarios de programas como TPS o DACA
- Menores de edad (deben ser registrados por sus padres)
Los únicos excluidos son ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes con green card.
Proceso de registro
El trámite puede realizarse:
- En línea a través del portal de USCIS
- Presencialmente en oficinas designadas
- Por correo certificado
Los solicitantes deberán proporcionar:
- Datos biométricos (huellas dactilares)
- Fotografía reciente
- Información detallada sobre su estancia en el país
Una vez completado el proceso, recibirán una tarjeta de registro que deberán portar en todo momento. Quienes no la presenten cuando sea requerida podrían enfrentar arresto inmediato.
Alternativas y riesgos
Organizaciones proinmigrantes advierten sobre posibles estafas. “Ya estamos viendo personas que se hacen pasar por abogados y cobran por supuesto ‘asesoría especial’ para el registro”, alertó la abogada defensora de migrantes, Laura Sánchez.
Las autoridades recomiendan realizar el trámite únicamente a través de los canales oficiales y desconfiar de quienes prometan “soluciones mágicas” o “exenciones especiales”.
¿Qué sigue?
Analistas políticos anticipan que esta medida podría ser el preludio de operativos masivos de deportación. “Una vez que tengan identificados a todos los extranjeros, será más fácil localizar a aquellos sin estatus legal”, explicó el profesor de derecho migratorio de Georgetown University.
Mientras tanto, las oficinas de USCIS se preparan para lo que anticipan será una avalancha de solicitudes en las próximas semanas. Han aumentado su personal y horarios de atención para manejar la demanda esperada.
Para las familias migrantes, los próximos días serán de decisiones difíciles. “No sabemos si registrarnos nos protegerá o nos pondrá en la mira”, confesó un padre de familia en Chicago que lleva una década viviendo en EE.UU. con visa vencida.
El reloj corre. El plazo vence el 30 de abril. Y para millones de extranjeros en suelo estadounidense, la cuenta regresiva hacia un futuro incierto ya comenzó.