Campaña de revocatoria avanza contra concejala de Loveland tras polémico incidente

La tensión política en Loveland escaló esta semana cuando manifestantes se congregaron frente al ayuntamiento para exigir la destitución de la concejala Erin Black, cuyo enfrentamiento con un residente —captado en un video viral— desató un revuelo institucional. El movimiento, que ya ha recaudado más de $1,800, busca forzar su salida tras el voto unánime del Concejo Municipal (8-1) pidiendo su renuncia el 1 de abril.

El incidente ocurrió cuando Black discutió acaloradamente con un vecino y luego lo citó a un parque local para “hablar diferencias”, según comentarios de Facebook ahora bajo escrutinio. “Fue repugnante. Loveland no merece esa representación”, declaró Tony Abbott, uno de los organizadores de la protesta, quien aseguró que la revocatoria es inevitable.

La defensa de Black
La concejala, quien participó por videollamada en la reunión del martes —por orden del Concejo mientras la Oficina del Alguacil del Condado Larimer investiga el incidente—, tachó la campaña de “ataque político conservador”. “Es una campaña de difamación por parte de un grupo pequeño y resentido”, afirmó, jurando completar su mandato.

Sin embargo, colegas como Andrea Samson y Dana Foley pidieron cerrar el capítulo: “Perdemos tiempo valioso para la ciudad discutiendo conductas inaceptables”, dijo Samson. Foley añadió: “Necesitamos sanar y reconstruir nuestra imagen”.

¿Qué sigue?
Los organizadores de la revocatoria deben recolectar 1,905 firmas válidas (25% de votantes en el último distrito de Black) antes del 15 de junio para activar una elección especial. Mientras, el caso judicial podría acelerar o frenar el proceso, en una ciudad que ya lidia con divisiones profundas.