
La policía local de Wheat Ridge activó este lunes dos cámaras de velocidad automatizadas que prometen cambiar los hábitos al volante en dos puntos críticos de la ciudad.
Ubicadas estratégicamente frente a la Wheat Ridge High School (West 32nd Avenue) y cerca del Anderson Park (West 44th Avenue y Field Street), estas cámaras representan la última medida para combatir el exceso de velocidad que por años ha preocupado a autoridades y residentes.
Durante el primer mes, los infractores recibirán solo una advertencia. Pero a partir del 22 de mayo, los conductores que sobrepasen los límites establecidos encontrarán una desagradable sorpresa en su correo: una multa de $40 que llegará directamente a su buzón.
“Queremos ser claros: esto no es para recaudar dinero, sino para salvar vidas”, explicó el portavoz policial Mark Thompson. “Estas zonas registran los peores excesos de velocidad y debemos proteger a nuestros estudiantes y familias que usan estos espacios”.
Las multas se duplican ($80) cuando se detecta exceso de velocidad en horario escolar. Cada infracción será revisada manualmente por un oficial antes de ser enviada, y los conductores tendrán derecho a apelar si consideran que hubo un error.
La medida, aprobada por el concejo municipal el pasado diciembre, llega después de años de quejas vecinales sobre conductores imprudentes. Datos oficiales muestran que en West 44th Avenue, algunos vehículos alcanzan regularmente los 60 mph en zonas de 35 mph.
Mientras algunos residentes celebran la iniciativa, otros conductores se muestran escépticos. “¿Realmente funcionará o la gente solo frenará frente a las cámaras?”, cuestiona Ricardo Gómez, quien diariamente transita por West 32nd Avenue.
Lo cierto es que, con o sin aprobación popular, las cámaras ya están activas. Y para quienes insistan en pisar el acelerador, el castigo llegará por correo certificado.