
Tres personas fallecieron este miércoles en un trágico accidente ocurrido en Platteville, Colorado, cuando un vehículo robado que huía de la policía chocó frontalmente contra otro automóvil. El incidente se registró alrededor de las 3 de la tarde en la autopista 85, cerca de la ruta 60, luego de que agentes del condado de Weld intentaran detener una GMC Yukon reportada como robada.
Según testigos presenciales, el conductor del vehículo sospechoso aceleró bruscamente al notar la presencia policial, iniciando una peligrosa persecución que terminó en tragedia cuando el automóvil cruzó violentamente el separador central e impactó de frente contra un Toyota 4Runner que circulaba en sentido contrario. La violenta colisión provocó un incendio instantáneo que envolvió ambos vehículos, imposibilitando cualquier intento de rescate.
Entre las víctimas fatales se encuentran los dos ocupantes de la Yukon -presuntos responsables del robo vehicular- y una mujer de 57 años que conducía el 4Runner. Las labores de emergencia en el lugar incluyeron a bomberos que combatieron las llamas durante más de media hora, paramédicos que intentaron reanimar a las víctimas y oficiales que utilizaron sus patrullas para separar los vehículos en llamas. Un agente resultó con heridas leves durante estas operaciones.
El forense del condado advirtió que la identificación oficial de las víctimas podría demorarse debido al estado de los cuerpos. Mientras tanto, las autoridades han iniciado dos investigaciones paralelas: por un lado, la Patrulla Estatal de Colorado (CSP) analiza minuciosamente las causas del accidente, y por otro, la oficina del alguacil revisa los protocolos seguidos durante la persecución policial.
Este lamentable suceso, que marca el tercer incidente fatal de este tipo en lo que va del año en Colorado, ha reabierto el debate sobre la seguridad en persecuciones vehiculares y los protocolos a seguir cuando se trata de vehículos robados.