
DENVER — Los cargos contra tres oficiales más involucrados en la muerte de Christian Glass en 2022 fueron desestimados este miércoles, según confirmó un portavoz de la Rama Judicial de Colorado.
Los agentes Brittany Morrow de la policía de Idaho Springs, Timothy Collins (exoficial de Georgetown) y Ryan Bennie de la Patrulla Estatal de Colorado ya no enfrentarán acusaciones por no haber intervenido en el uso excesivo de la fuerza por parte de otro agente. Esta decisión se suma a la desestimación de cargos contra otros dos oficiales a finales del año pasado.
Heidi McCollum, fiscal del Distrito Judicial 5°, explicó que los cargos fueron retirados como parte de un acuerdo de culpabilidad. Entre los factores que influyeron en esta decisión destacan:
- La condena reducida de Andrew Buen, exagente del condado de Clear Creek, quien fue declarado culpable de homicidio culposo en lugar de cargos más graves. Esto llevó a los fiscales a considerar que un jurado probablemente no hallaría culpables a los demás oficiales.
- El impacto emocional en la familia Glass, que se acerca al tercer aniversario de la muerte de Christian. McCollum aseguró que la familia ha sido consultada en cada etapa del proceso.
El acuerdo incluye dos condiciones clave para los oficiales involucrados:
- Capacitación adicional en técnicas de desescalamiento, manejo de crisis y respuesta a situaciones de salud mental.
- Entrevistas para un video de entrenamiento, donde los agentes responden:
- ¿Qué salió mal y por qué?
- ¿Qué harían diferente?
- ¿Cómo les ha afectado personalmente?
El material, producido por la Patrulla Estatal de Colorado, buscará servir como herramienta educativa para evitar futuras tragedias.
“Si este video puede prevenir un solo incidente letal y hacer que un oficial recurra a su entrenamiento de desescalamiento, entonces el acuerdo vale la pena”, declaró McCollum.
El caso se remonta a junio de 2022, cuando Glass, de 22 años, llamó al 911 tras quedarse varado en el condado de Clear Creek. En la llamada, mencionó que llevaba herramientas (cuchillos y un martillo) para una salida de geología, según su familia.
La respuesta policial terminó en tragedia: las cámaras corporales mostraron cómo los agentes rompieron la ventana de su auto, le dispararon bolsas de frijoles y usaron una Taser antes de que Andrew Buen le disparara seis veces.
Hasta ahora, Buen es el único condenado (tres años de prisión), mientras que el caso pendiente es contra el exoficial Randy Williams.
El coronel Matthew C. Packard, de la Patrulla Estatal, celebró la desestimación de los cargos contra Bennie, aunque criticó que el proceso incluyera una acusación penal innecesaria.
Mientras tanto, la comunidad y la familia Glass siguen esperando justicia completa. Como dijo McCollum: “Nadie gana aquí. Christian perdió la vida, su familia perdió a un hijo, y los agentes enfrentan consecuencias irreparables”.