
Durante más de una década, los residentes de Denver que circulaban cerca de la avenida Colfax y Colorado se preguntaban qué pasaría con el antiguo edificio del Royal Palace Motel. Este martes, finalmente, el emblemático motel fue demolido, marcando el fin de una era y el comienzo de un nuevo proyecto de viviendas en su lugar.
Ubicado en el 1565 de Colorado Blvd., al norte de Colfax, el Royal Palace Motel había estado en pie desde 1969. Sin embargo, cerró sus puertas en 2013 y, desde entonces, permaneció abandonado, convirtiéndose en un foco de llamadas de emergencia y actividad criminal. Según un antiguo propietario, el lugar acumulaba gastos de hasta $20,000 mensuales debido a robos y vandalismo.
La demolición ha generado opiniones encontradas entre los vecinos. Mientras algunos lamentan la pérdida de un ícono local —”Siempre estuvo ahí, lo voy a extrañar”, comentó un residente—, otros celebran su desaparición, considerándolo un obstáculo para el desarrollo del barrio City Park. “Estoy muy contento, era una monstruosidad y estaba en muy mal estado”, expresó otro habitante.
Pero la historia del Royal Palace Motel no solo está marcada por su decadencia. En su época de funcionamiento, fue escenario de crímenes sin resolver, como el asesinato de John Eggers en 1992, un huésped que fue encontrado muerto por un disparo en su habitación. Hasta hoy, el caso sigue sin resolverse.
El motel formaba parte de la época dorada de Colfax, cuando esta avenida era conocida como la “Puerta de Entrada a las Rocosas” antes de la construcción de la Interestatal 70. Durante los años 60 y 70, la zona era un imán para el turismo, aunque también ganó notoriedad por sus bares de topless y teatros para adultos, lo que llevó a la revista Playboy a apodarla “la calle más larga y perversa de América”.
Con la demolición del Royal Palace Motel, Denver despide un pedazo de su historia, pero también abre paso a la modernización de un área que busca renovarse. El nuevo complejo de apartamentos promete revitalizar la zona, aunque sin duda dejará atrás décadas de memorias, tanto buenas como oscuras.