
DENVER — El ambicioso plan de bonos de 800 millones de dólares del alcalde de Denver, Mike Johnston, conocido como “Vibrant Denver”, está tomando forma definitiva a medida que los funcionarios de la ciudad procesan miles de aportaciones ciudadanas para mejorar la infraestructura pública. Se espera que esta medida sea sometida a votación en las urnas en noviembre, lo que podría redefinir el futuro de la ciudad sin aumentar los impuestos.
El alcalde Johnston anunció la propuesta “Vibrant Denver” en febrero, destacando su objetivo de permitir a la comunidad decidir sus prioridades para vecindarios y familias. “Este bono nos ayudará a construir el Denver del futuro sin aumentar los impuestos, al tiempo que garantiza la protección y preservación de la infraestructura crítica ya existente. También nos permitirá controlar nuestro propio destino creando una fuente de financiación local para los proyectos locales necesarios”, afirmó Johnston en su momento. Desde su anuncio, los habitantes de Denver han contribuido con miles de ideas para mejorar sus vecindarios, abarcando desde la renovación de parques y la reparación de carreteras hasta la creación de nuevos centros comunitarios, incluyendo centros recreativos, bibliotecas, puentes y reparaciones viales, según Jon Ewing, portavoz de la oficina del alcalde.
La ciudad ha logrado reducir esas miles de ideas a unos pocos cientos, entre las que se destacan mejoras en centros recreativos y vías, así como la creación de un centro cultural nativo americano. Ewing explicó que la intención es ejecutar estos proyectos “en los próximos seis años”. Esta semana, un comité ejecutivo de líderes comunitarios designados por Johnston comenzó la fase de refinamiento de la lista. Actualmente, los proyectos se categorizan en tres niveles según su viabilidad, aunque Ewing enfatizó que estas clasificaciones no son definitivas. “Van a revisar esa lista por niveles, y van a decidir qué es realmente de nivel uno, qué es factible, qué tiene sentido bajo ese paquete de financiación de 800 millones de dólares”, dijo Ewing. “Algo que hoy es de nivel uno podría no pasar el corte final”.
La lista final de proyectos propuestos se presentará al Concejo Municipal de Denver y al alcalde a finales de este verano. Si se aprueba, el paquete de bonos “Vibrant Denver” aparecerá en la boleta electoral de noviembre. Los bonos de obligación general son un método común utilizado por gobiernos locales y estatales para financiar proyectos de mejora pública, y su reembolso se realiza mediante los ingresos por impuestos a la propiedad. Sin embargo, algunos han criticado los programas de bonos por implicar una mayor deuda gubernamental que deberán afrontar las futuras generaciones. Un grupo conocido como “Citizens for NO New Debt” ha expresado su oposición a la propuesta “Vibrant Denver” precisamente por esta obligación de deuda. A pesar de estas críticas, los votantes de Denver han demostrado ser receptivos a medidas de bonos anteriores. En 2017, aprobaron “Elevate Denver”, un programa de bonos de 937 millones de dólares a 10 años, y en 2021, “RISE Denver”, un programa de 260 millones de dólares a cinco años.