
Denver, CO — La ordenanza “Waste No More”, aprobada por el 70% de los votantes en 2022, prometía convertir a Denver en un líder en sostenibilidad al exigir reciclaje y compostaje en edificios de apartamentos, negocios y eventos masivos. Sin embargo, dos años después, la ciudad sigue sin implementarla por completo, generando frustración entre ambientalistas y residentes.
¿Por qué la demora en “Waste No More”?
La aplicación de la normativa está en pausa mientras el ayuntamiento debate exenciones y ajustes. Jonathan Wachtel, subdirector ejecutivo de la Oficina de Acción Climática de Denver, admitió que los cambios requieren tiempo y recursos. “Son transformaciones complejas que afectan a toda la ciudad”, explicó.
Tim Hoffman, asesor del alcalde Mike Johnston, reconoció la frustración pública pero defendió el enfoque equilibrado: “Queremos una ciudad climáticamente responsable, pero también amigable con los negocios“.
Exenciones criticadas por ambientalistas
Entre las propuestas más polémicas está eximir a pequeños restaurantes (menos de 25 empleados y menos de $2 millones en ingresos anuales) del requisito de compostaje. Brian Loma, activista y promotor de la ordenanza, rechazó esta idea:
“No se trata de cuánto ganas, sino de cuánto desperdicias. Mi negocio no factura $100,000 al año, y aún así reciclo y composto todo lo posible.”
Loma argumenta que las exenciones prematuras debilitan el espíritu de la ley, diseñada para que las empresas evalúen sus residuos primero, antes de pedir ajustes.
El reloj corre: ¿Se cumplirá el plazo de 2026?
El comité municipal pospuso nuevas discusiones hasta julio, pero la concejala Stacie Gilmore advirtió:
“La basura sigue llegando a los vertederos mientras deliberamos. No podemos permitir más retrasos.”
La implementación está programada para abril de 2026, pero si las negociaciones se alargan, este plazo podría extenderse.
Denver vs. otras ciudades de Colorado
Mientras Denver debate, otras ciudades como Boulder y Fort Collins ya aplican políticas de “Residuo Cero”. Loma lamenta que Denver, la ciudad más grande del estado, se quede atrás:
“Queríamos ser el ejemplo. Ahora, otros nos están superando.”
¿Qué sigue para “Waste No More”?
- Más diálogo entre el gobierno, empresarios y ecologistas.
- Definición clara de exenciones sin sacrificar los objetivos ecológicos.
- Presión ciudadana para evitar nuevos retrasos.
Mientras tanto, organizaciones como Eco-Cycle (enlace DoFollow) siguen promoviendo el compostaje voluntario, demostrando que el cambio es posible.
Conclusión
Denver tiene una oportunidad histórica para liderar en sostenibilidad, pero el tiempo se agota. La ordenanza “Waste No More” no solo reduciría residuos, sino que reforzaría el orgullo cívico. La pregunta es: ¿Actuará la ciudad antes de que sea demasiado tarde?