
DENVER — Lo que comenzó como una respuesta de rutina a un accidente vehicular se convirtió en un milagro de vida para un equipo de emergencias del condado de Adams. Bomberos del South Adams County Fire Department, un agente del Alguacil y paramédicos del Platte Valley Ambulance Service asistieron este domingo el parto sorpresivo de una bebé saludable.
Según relató el departamento de bomberos en Facebook, la tripulación de la Engine 23 llegó al lugar del accidente solo para descubrir que un agente del condado ya sostenía en sus brazos a un recién nacido, entregado minutos antes. Sin perder tiempo, el equipo brindó atención médica inmediata: envolvieron a la niña en una manta, estimularon su respiración —recibiendo como recompensa el primer llanto— y cortaron el cordón umbilical.
Ya dentro de la ambulancia, los socorristas continuaron monitoreando a la madre y su hija, facilitando un momento emotivo cuando la mujer pudo sostener por primera vez a la pequeña. “Fue una escena llena de alegría”, describió el cuerpo de bomberos. El médico obstetra que recibió a los pacientes en el hospital elogió la labor del equipo, destacando su “excelente cuidado” en circunstancias imprevistas.
El incidente, ocurrido en medio de la rutina caótica de los servicios de emergencia, terminó siendo un recordatorio de la humanidad que late tras los uniformes. Las autoridades no revelaron la identidad de la familia, pero confirmaron que ambos se recuperan favorablemente. Una historia que, entre notas de tragedia, ilumina con un destello de esperanza.