
DENVER — El Departamento de Policía de Aurora ha hecho públicas estadísticas que detallan el número de persecuciones realizadas y los arrestos resultantes, desde la modificación de su política de persecuciones hace menos de tres meses. La política revisada, implementada el 5 de marzo, autoriza a los agentes a perseguir en circunstancias específicas: cuando un sospechoso ha cometido o está cometiendo un delito grave y representa un riesgo serio para la seguridad pública si no es aprehendido de inmediato; cuando el sospechoso ha cometido o está cometiendo un delito que involucra un arma de fuego que representa una amenaza grave de daño al público; si el sospechoso conduce bajo la influencia de alcohol y/o drogas (DUI/DWI); o si el sospechoso conduce un vehículo motorizado confirmado como robado.
El jefe de policía de Aurora, Todd Chamberlain, había señalado que antes de esta actualización, cualquier tipo de persecución estaba “básicamente prohibida” para los agentes. Chamberlain ha expresado la esperanza de que esta nueva política aliente a los conductores a “dejar sus pipas”.
El departamento de policía informó este miércoles que se han registrado 47 persecuciones en los casi tres meses transcurridos desde que los agentes de APD fueron autorizados a perseguir a sospechosos involucrados en DUIs, vehículos robados, delitos con armas de fuego y delitos graves. Del 5 de marzo al 21 de mayo de 2025, las 47 persecuciones en Aurora implicaron 38 vehículos confirmados como robados y resultaron en 43 arrestos. De los detenidos, 37 estaban en libertad condicional, bajo palabra o tenían órdenes de arresto activas. Asimismo, 31 “infractores prolíficos” fueron retirados de las calles y se incautaron 11 armas de fuego, incluyendo 6 reales y 5 réplicas.
El departamento de policía enfatizó en una publicación en X: “No estamos persiguiendo a gamberros. Los vehículos robados a menudo se utilizan para cometer delitos graves, desde el tráfico de drogas hasta el robo a mano armada y los asaltos violentos”. La política ha generado debate, con algunos críticos argumentando que pone en peligro al público y podría resultar en heridos cuando los delincuentes huyen, mientras que otros defienden que responsabiliza a los criminales que anteriormente sabían que podían escapar sin ser perseguidos. El departamento de policía ha asegurado que sopesará el riesgo para la comunidad frente a la necesidad de aprehender a los delincuentes antes de iniciar las persecuciones.