
El condado de Douglas se encuentra en medio de una lucha política sin precedentes que podría redefinir su futuro. Con las elecciones especiales del 24 de junio acercándose, los votantes decidirán si aprueban la formación de una comisión para redactar una carta de autonomía, un paso que convertiría a este bastión conservador al sur de Denver en el primer condado de Colorado en casi 50 años en adoptar un gobierno autónomo.
¿Qué significa la autonomía para el condado de Douglas?
La autonomía otorgaría al condado de Douglas mayores poderes para legislar sobre asuntos locales, reduciendo su dependencia de las decisiones del estado. Según el comisionado George Teal, uno de los principales impulsores de la medida, esto permitiría al condado desafiar leyes estatales consideradas intrusivas, como regulaciones sobre impuestos prediales, políticas de inmigración o incluso normas ambientales.
“Seremos una entidad legal independiente bajo la ley estatal”, declaró Teal. “El autogobierno es la esencia del control local”.
Sin embargo, los críticos, agrupados bajo la campaña “Detengan la Toma de Poder”, argumentan que el proceso ha carecido de transparencia. Acusan a los comisionados de acelerar el proceso sin suficiente participación ciudadana y de beneficiar a intereses privados, como lo sugieren los reportes de financiamiento de campaña.
La polarización y los conflictos legales
El debate ha polarizado a la comunidad. En una reciente reunión municipal en Castle Rock, los ánimos se calentaron hasta terminar en gritos y abucheos. Mientras los partidarios de la autonomía ven esta medida como una defensa contra un gobierno estatal que consideran sobrepasado, los opositores temen que solo profundice las divisiones políticas.
Además, una demanda presentada en abril por residentes, incluyendo al representante estatal Bob Marshall, buscó detener las elecciones alegando violaciones a las leyes de reuniones abiertas. Sin embargo, un juez desestimó el caso, permitiendo que la votación siguiera su curso.
Precedentes en Colorado: Weld y Pitkin
Solo dos condados en Colorado han adoptado la autonomía desde que se permitió en 1970: Weld, un bastión conservador, y Pitkin, hogar de la liberal Aspen. Weld lo hizo en 1976 para centralizar su administración, mientras que Pitkin buscó proteger su entorno natural ante el crecimiento urbano.
Aun así, la autonomía tiene límites. En 2023, la Corte Suprema de Colorado anuló un plan de redistritación de Weld por no seguir una ley estatal, recordando que los condados autónomos siguen sujetos a regulaciones de interés estatal.
¿Realmente otorga más poder?
Expertos como Robert Preuhs, politólogo de la Universidad Estatal Metropolitana, sostienen que la autonomía no concede tanto margen como sus promotores sugieren. “Temas como control de armas o inmigración siguen regulados por el estado”, explicó.
No obstante, Teal insiste en que permitiría al condado desafiar leyes como el impuesto a bolsas plásticas o ciertas normativas de zonificación. “Nos da herramientas para defendernos”, afirmó.
Los reportes de financiamiento revelan que el comité “Sí al Control Local” ha recaudado $110,000, principalmente de dos desarrolladores inmobiliarios y la esposa de Teal. En contraste, “Stop the Power Grab” ha reunido $30,000 de cientos de pequeños donantes, lo que según Marshall demuestra falta de apoyo popular.
Una encuesta reciente mostró que el 54% de los residentes se opone a la autonomía, aunque los partidarios como Amanda Budimlya, residente de Sedalia, creen que es una oportunidad para proteger valores conservadores. “El estado ha ido demasiado a la izquierda”, dijo.
¿Qué sigue?
Si gana el “Sí” en junio, una comisión redactará la carta constitutiva, que se someterá a votación en noviembre. De aprobarse, Douglas se uniría a Weld y Pitkin en un experimento de autogobierno que, independientemente del resultado, ya ha dejado claro una cosa: la batalla por el control local está lejos de terminar.