
En una de las mayores oleadas de cumplimiento migratorio en la historia reciente, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) anunció este miércoles el arresto de más de 1,000 trabajadores sin autorización laboral desde enero, junto con propuestas de multas que superan el millón de dólares contra empresas infractoras. Las acciones forman parte de la aplicación estricta de la orden ejecutiva del presidente Trump “Protegiendo al Pueblo Estadounidense contra la Invasión”.
Robert Hammer, director interino de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), reveló que se han emitido subpoenas a los registros de aproximadamente 1,200 empresas como parte de esta ofensiva sin precedentes. “Las empresas que explotan y contratan trabajadores ilegales están dañando al público estadounidense”, declaró Hammer, enfatizando el doble enfoque de ICE: proteger a los ciudadanos y hacer cumplir más de 400 leyes relacionadas con inmigración.
Entre los casos más destacados se encuentra una operación contra una organización de lavado de dinero china que operaba una empresa de personal para suministrar trabajadores indocumentados a una fábrica en Ohio. El 2 de abril, ICE presentó una demanda civil que ordena la incautación de 14 propiedades, siete cuentas bancarias y 15 vehículos valuados en millones de dólares.
Los operativos recientes incluyen:
- Una redada a gran escala en Luisiana con 11 arrestos
- Un operativo en Pensilvania que resultó en 4 detenciones
- Una acción en Nueva Jersey con 16 trabajadores puestos bajo custodia migratoria
Las autoridades recuerdan que contratar conscientemente a trabajadores indocumentados es un delito federal, con consecuencias penales para los empleadores. ICE promueve el programa IMAGE para ayudar a las empresas a verificar la elegibilidad laboral y cumplir al 100% con las regulaciones, ofreciendo capacitación en documentos fraudulentos, trabajo forzado y discriminación.
Mientras las organizaciones proinmigrantes califican estas acciones como “persecución laboral”, el gobierno insiste en que son medidas necesarias para proteger el mercado laboral estadounidense. El número de denuncias ciudadanas a través de la línea 866-DHS-2-ICE ha aumentado un 40% desde el inicio de la campaña, según datos oficiales.