Narcan gratuito ahora disponible en máquinas expendedoras las 24 horas en Denver

En un esfuerzo por combatir el creciente número de muertes por sobredosis, Denver ha comenzado a instalar máquinas expendedoras gratuitas de naloxona, el medicamento que revierte los efectos de los opioides, en lugares estratégicos de la ciudad. El programa piloto, lanzado en abril de 2025 fuera del Stout Street Health Center, ya ha distribuido más de 1,100 kits en apenas 50 días, demostrando una demanda crítica de este recurso salvavidas.

Las máquinas, similares a las expendedoras de snacks pero diseñadas para dispensar Narcan sin costo, se instalarán próximamente frente a estaciones de policía y otros puntos de alta circulación. “Lo importante es que son de bajo umbral y están en lugares accesibles”, explicó Joshua Jacoves, director del Naloxone Project. “Son herramientas que salvan vidas en el momento preciso”.

La iniciativa complementa el programa “leave-behind”, implementado desde 2024, en el que bomberos, paramédicos y equipos de respuesta comunitaria (STAR) han distribuido más de 2,400 kits. Sin embargo, las máquinas ofrecen ventajas únicas: disponibilidad 24/7, privacidad para quienes dudan en pedir ayuda y capacidad de reabastecimiento rápido ante la alta demanda.

Los datos reflejan la urgencia: entre junio de 2023 y 2024, Colorado registró 20.5 muertes por opioides por cada 100,000 habitantes. Jacoves enfatiza que el objetivo no es fomentar el consumo, sino prevenir tragedias: “Los desfibriladores no provocan infartos, igual que la naloxona no causa sobredosis”.

Aunque el proyecto ha recibido financiamiento de la Fiscalía General de Colorado y el Denver Opioid Abatement Council, persisten debates sobre su alcance. Mientras algunos argumentan que debería ampliarse a más espacios públicos, otros cuestionan si es suficiente sin mayor inversión en tratamiento y prevención.

La expansión comenzará la próxima semana con tres máquinas adicionales cerca de comisarías policiales. Jacoves destaca el factor humano detrás de las estadísticas: “Cada vez que reabastecemos, escuchamos historias de personas que usaron el Narcan para salvar a alguien. Eso es lo que nos motiva”.