“El miedo es real”: la administración Trump apunta a la DEI y los profesionales se preocupan por el futuro de su sectorEricks Webs DesignEricks Webs Design

Rafael Fantauzzi lleva ocho años desempeñando funciones relacionadas con la diversidad, la equidad y la inclusión en la industria minorista, sanitaria y farmacéutica.

Este residente del área de Filadelfia se enorgullece de ayudar a mejorar la cultura y la experiencia laboral de las mujeres, las personas con discapacidad, los veteranos y las personas de raza negra y morena, afirma.

Pero mientras Fantauzzi -que dejó su puesto de jefe de programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por su siglas en inglés) en una empresa farmacéutica el mes pasado debido a una reestructuración- busca un nuevo papel en el campo, esas oportunidades pueden reducirse a medida que el presidente Donald Trump y sus aliados conservadores declaran la guerra a la DEI.

Después de asumir el cargo la semana pasada, Trump ordenó que todos los trabajadores federales de DEI fueran puestos en licencia paga y firmó un decreto dirigido a las empresas privadas con programas de DEI.

Las directivas llegaron cuando varias grandes empresas dieron marcha atrás en sus iniciativas de DEI en respuesta a la reacción conservadora y las demandas de grupos de derecha. Este viernes, Target se convirtió en la última gran empresa en dar marcha atrás en sus programas de DEI.

Según consultores y analistas, el cambio en el sector dejó a muchos profesionales preocupados por su estabilidad laboral y el futuro de sus carreras en este campo.

“Hay miedo y el miedo es real”, afirma Fantauzzi. “Creo que parte del miedo se debe a la falta de comprensión”. ¿Cuáles son las repercusiones?

Aun así, Fantauzzi sigue siendo optimista y cree que, cuando se calmen los ánimos, las empresas reinventarán la DEI de una forma que tenga sentido desde el punto de vista jurídico y financiero.

Varias grandes empresas contactadas por CNN no respondieron a las peticiones de información sobre el estado de sus programas de DEI. Otras empresas y ejecutivos de DEI declinaron hacer comentarios.

Shaun Harper, fundador del Race & Equity Center de la Universidad del Sur de California, dijo que habló con profesionales de DEI que están ansiosos por el estado de la industria y cómo los cambios podrían afectar a sus equipos y al trabajo que valoran.

“Tienen miedo de perder su empleo, de perder su medio de vida, de no poder conseguir otro trabajo”, afirma Harper. “Ahora mismo los trabajos que esa gente ha estado haciendo durante años no están de moda”.

También existe un sentimiento de enfado en el sector porque los críticos malinterpretan en gran medida el trabajo de la DEI, dijo Harper.

Los expertos afirman que la DEI se creó porque las comunidades marginadas no siempre han tenido las mismas oportunidades de empleo o sentido de pertenencia en los entornos empresariales de mayoría blanca.

“Ellos (los profesionales de la DEI) se sienten increíblemente frustrados porque se les miente y se les presenta erróneamente como personas demasiado conscientes y divisivas que odian a Estados Unidos”, dijo Harper. “Y esa gente no es así”.

Según algunos expertos, la anulación de los programas de DEI podría deshacer los avances logrados en la última década para que los lugares de trabajo sean más inclusivos y apoyen más a los empleados de grupos desfavorecidos.

Naomi Wheeless, directora de atención al cliente de Nextech y defensora de la diversidad, afirma que las iniciativas de DEI ayudaron a ascender a mujeres, personas de color y personas LGBTQ+ a puestos directivos en las empresas.

Sin embargo, a Wheeless le preocupa que algunas empresas se muestren reacias a contratar a demasiadas personas que no sean de raza blanca por la imagen que puedan tener de ellas.

“Inconscientemente, las decisiones de contratación podrían empezar a inclinarse, las decisiones de promoción podrían empezar a inclinarse de tal manera que fuera más difícil para estos grupos salir adelante”, dijo Wheeless.

“Hemos sufrido en silencio durante mucho tiempo, luego hemos trabajado muy duro para intentar igualar las condiciones”, añadió. “Empezamos a ver los frutos de ese trabajo y ahora nos arrancan la alfombra debajo de los pies”.

Fantauzzi dijo que espera que algunas personas de comunidades subrepresentadas abandonen el gobierno federal o las empresas que eliminen la DEI porque no se sienten valoradas.

El resultado es una pérdida de talento que, en algunos casos, podría ser difícil de reemplazar, dijo.

Harper dijo que el desmantelamiento de las oficinas DEI puede dar lugar a más demandas por acoso y discriminación contra las empresas, porque las políticas y las personas que responsabilizan a los empleados no estarán allí. En muchos casos, las oficinas DEI se encargan de formar a los trabajadores para prevenir los prejuicios inconscientes, la discriminación, las desigualdades y el acoso sexual.

“Las desigualdades existentes van a aumentar y empeorar como consecuencia de esta medida”, afirma Harper. “Las mujeres van a salir perjudicadas”.

Pero a pesar de la preocupación entre los profesionales de la DEI, algunos siguen siendo optimistas de que todavía hay futuro.

Empresas como Costco, Apple, E.l.f. Beauty y JPMorgan han reafirmado públicamente sus compromisos con la DEI en las últimas semanas.

Un portavoz de Mercedes-Benz USA dijo en un correo electrónico a CNN que la empresa sigue “comprometida con el fomento de un entorno inclusivo y equitativo.”

La NFL también sigue comprometida con la DEI, según declaró el comisionado Roger Goodell durante una rueda de prensa el mes pasado.

Goodell dijo que las reglas y políticas de la liga están “diseñadas en torno a cómo aumentar el número de personas que tienen la oportunidad de tener una carrera en la NFL, incluidas las personas de color y las mujeres.”

“No nos metimos en esto porque fuera una tendencia y no vamos a salir de ello porque sea una tendencia”, dijo Goodell. “Estamos en ello porque hace mejor a la NFL”.

David Glasgow, director ejecutivo del Meltzer Center for Diversity, Inclusion and Belonging (Centro Meltzer para la Diversidad, la Inclusión y la Pertenencia) de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, dijo que cree que seguirá habiendo una mezcla de empresas que se retiren de la DEI y otras que continúen con sus programas.

Glasgow anima a los profesionales a seguir comprometidos con la causa, porque la DEI en sí no va a desaparecer.

“Pase lo que pase con el campo de la DEI tal y como está constituido y se conoce actualmente, el trabajo subyacente perdurará”, afirmó Glasgow. “Lo que estamos intentando hacer todos juntos es convivir en una democracia multirracial y crear instituciones de oportunidades y equidad en las que la gente vaya a trabajar cada día y sienta que tiene una oportunidad justa de ser contratada o ascendida. Hay demasiada gente en este país que se preocupa por estos temas como para que ese proyecto desaparezca”.

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