El miedo se apodera de los iraníes y muchos huyen de la capital mientras se intensifica el conflicto con IsraelEricks Webs DesignEricks Webs Design

El miedo se ha apoderado de los iraníes mientras Israel promete seguir atacando a la República Islámica por su programa nuclear, lo que ha llevado a muchos a huir de las ciudades más grandes, incluida la capital, Teherán, en busca de zonas más seguras.

Un residente de Saadat Abad, un vecindario acomodado en el norte de Teherán que fue impactado por los ataques israelíes, dijo a CNN que escuchó explosiones durante toda la noche, algunas tan potentes que sacudieron todo el edificio. Como otras personas en Irán que hablaron con CNN, este residente pidió permanecer en el anonimato por temor a represalias.

Hubo caos cuando los residentes bajaron corriendo a la planta baja tras percibir humo proveniente de un edificio cercano que también fue blanco de los ataques, contó. Las familias con niños pequeños luchaban por mantenerlos calmados.

A diferencia de Israel, la capital iraní, Teherán, no cuenta con refugios antiaéreos modernos, por lo que la ciudad debe hacer uso de túneles, sótanos o antiguos refugios usados durante la guerra Irán-Iraq de los años 80, la última vez que el país enfrentó una emergencia nacional tan grave.

“En Teherán no había refugios, la gente se metía en los sótanos”, dijo el presidente del Consejo Municipal de Teherán, Mehdi Chamran, a los periodistas este domingo, y añadió que el metro puede usarse como refugio “en una crisis extrema”, pero que “tendríamos que cerrar el sistema”.

Un vocero del gobierno anunció que el metro de Teherán estará abierto las 24 horas del día desde la noche del domingo para que las personas puedan refugiarse. También se abrirán escuelas y mezquitas, dijo.

Personas mayores en el edificio de Saadat Abad comparaban el ambiente cargado de miedo con la guerra de ocho años con Iraq, en la que las fuerzas armadas iraquíes invadieron el oeste de Irán a lo largo de la frontera común, según relató el residente.

Expertos iraníes han declarado que, al atacar zonas residenciales en Irán, Israel ha “cruzado el Rubicón” —es decir, ha pasado el punto de no retorno— e invita a represalias del mismo tipo por parte de Teherán.

“No apoyamos al régimen iraní, pero estamos en contra de que Israel ataque zonas residenciales y civiles”, dijo un residente mayor de Teherán. “Si Israel está en contra del programa nuclear de Irán y de sus capacidades militares, debería atacar esas zonas y no crear otra situación como la que está ocurriendo en Gaza”.

Israel ha destruido extensas áreas del territorio palestino y desplazado a casi toda la población de Gaza en su guerra contra Hamas, un aliado de Irán.

Para quienes aún están en Teherán, la vida diaria continúa por ahora a pesar del temor a una guerra de mayor escala. Las estanterías de los supermercados están abastecidas y las reuniones previamente programadas se llevan a cabo, pero el tambor de guerra nunca está muy lejos. Para quienes tienen autos, hay largas filas para cargar gasolina y las compras están limitadas a 25 litros, contaron residentes a CNN. Los cajeros automáticos siguen funcionando, pero en algunos se ha limitado el monto de efectivo que se puede retirar.

Muchos de los que están abandonando la capital se dirigen hacia el norte, cerca del mar Caspio, una zona más rural y aislada. Pero los residentes dijeron a CNN que las carreteras están tan congestionadas que es difícil avanzar.

Una familia, que no quiso ser identificada, decidió dejar Teherán con sus dos hijos pequeños y sus padres ancianos. Les preocupa que el gobierno haya alojado a funcionarios y líderes militares en barrios densamente poblados y de clase media alta, poniendo en riesgo a los civiles.

“No quiero dejar mi hogar, pero no voy a poner a mis hijos pequeños en esta situación”, dijo el padre. “Espero que Estados Unidos intervenga para detener los ataques entre ambos países”.

En la ciudad de Shiraz, en el centro-sur de Irán, se han formado largas filas para conseguir gasolina. Los residentes también están almacenando comida, agua y pañales.

Se han visto autos llenos de familias con maletas y garrafones de agua amarrados al techo circulando por la ciudad, con muchas familias saliendo rumbo al campo.

Mientras tanto, las noches se han vuelto muy silenciosas en Teherán, según dijeron los residentes. Muchas tiendas están cerradas y muchas personas han dejado la ciudad o tienen miedo de ir a trabajar.

Se espera que la operación de Israel contra Irán dure “semanas, no días” y sigue adelante con la aprobación implícita de Estados Unidos, según funcionarios de la Casa Blanca e Israel. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, prometió “atacar cada sitio y cada objetivo del régimen de los ayatolás”, en referencia al líder supremo del país.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) también emitieron el domingo una advertencia de evacuación “urgente” a los iraníes que viven cerca de instalaciones de producción de armas, en la que dijeron que estar cerca podría poner en peligro sus vidas.

En un inusual mensaje directo al pueblo iraní, Netanyahu instó el viernes a sus ciudadanos a “levantarse y hacer oír su voz”, luego de que Israel lanzara ataques mortales contra su enemigo regional.

“Ha llegado el momento de que el pueblo iraní se una en torno a su bandera y su legado histórico, levantándose por su libertad frente a un régimen malvado y opresivo”, dijo Netanyahu en un comunicado.

El régimen iraní sigue siendo impopular dentro del país, donde las fuerzas de seguridad continúan con su brutal represión contra los disidentes. No obstante, el llamado del líder israelí no tuvo eco.

Muchas de las personas con las que habló CNN no quisieron ser citadas, ni siquiera de forma anónima, pero ninguna expresó apoyo a los llamados de Netanyahu a una revuelta.

“Israel está subestimando nuestro amor por nuestro país; pensar que bombardeándonos, destruyendo nuestros hogares, matando a nuestros hijos, vamos a salir a las calles, es impactante. Queremos vivir en paz, nos guste o no el régimen”, dijo un hombre de 36 años que pidió permanecer en el anonimato a CNN.

Algunos iraníes expresaron su enojo y afirmaron que jamás cederían ante las demandas de Netanyahu.

“¿Desearía que el régimen no estuviera en el poder? Por supuesto. ¿Quiero que mi ciudad sea bombardeada por otro dictador? Por supuesto que no”, dijo Neda, una mujer de 28 años, a CNN.

“No se dejen engañar por las noticias falsas, la realidad de lo que está pasando en Irán, como iraní que realmente ha vivido en Irán, que tiene a su familia en Irán, (es que) Israel no está ayudando a nuestra gente de ninguna manera. No necesito noticias falsas ni discursos propagandísticos”, añadió.

Irán ha amenazado con intensificar sus propios ataques en represalia si Israel continúa con las hostilidades.

Según el gobierno israelí, más de 200 cohetes fueron lanzados desde Irán durante la noche del sábado al domingo, y al menos 13 personas han muerto en Israel, incluidos tres niños.

Cifras no oficiales publicadas por medios estatales iraníes indicaron que decenas de personas han muerto o resultado heridas en los ataques israelíes. Las autoridades iraníes aún no han declarado un número oficial de muertos.

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