“No vimos la luz del día”: familias migrantes describen detenciones prolongadas en centros fronterizosEricks Webs DesignEricks Webs Design

Familias migrantes con niños pequeños, incluyendo bebés, fueron retenidas durante días, e incluso semanas, en centros de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), algunos en condiciones similares a las de una cárcel, según entrevistas realizadas por abogados vinculados a grupos de defensa de los inmigrantes y presentadas el martes ante un tribunal federal.

Los documentos revelan detalles de familias detenidas este año en centros fronterizos, que no están diseñados para ese fin, durante períodos prolongados, a pesar de una marcada disminución en los cruces de migrantes. Esto genera alarma entre los abogados que argumentan que los centros de detención de la CBP no están equipados para atender a personas, especialmente a niños.

Los documentos judiciales forman parte de un acuerdo legal de décadas de antigüedad que regula las condiciones de los niños migrantes bajo custodia del Gobierno. La moción del martes solicita que la CBP deje de detener a niños durante períodos prolongados en malas condiciones y solicita datos más precisos de la agencia tras recientes discrepancias. “Durante su detención prolongada, la CBP mantiene a los niños en condiciones cada vez más severas, incluso en puertos de entrada (POE), diseñados para retener a las personas solo por unas horas, en violación del acuerdo. Los niños son particularmente vulnerables al trauma causado por la confusión, la crueldad y la privación inherentes a la custodia de la CBP”, se lee en la moción.

El acuerdo Flores de 1997, como se le conoce, exige que el Gobierno libere a los niños de la custodia gubernamental sin demoras innecesarias a sus tutores, como padres o familiares adultos, y dicta las condiciones bajo las cuales se mantienen los niños. Se aplica tanto a los niños que cruzaron la frontera entre Estados Unidos y México solos como a los que llegaron con familiares.

Los abogados que representan al grupo del acuerdo Flores tienen permiso para reunirse con los niños y sus familiares bajo custodia gubernamental para entrevistarlos.

En un caso, una madre y su hija pequeña, separadas de su padre, fueron retenidas en una instalación fronteriza en California durante 42 días, según el relato de la familia en una declaración judicial. Los agentes permitieron al padre visitarlos en dos ocasiones.

“Desde que fue separada de su padre, su comportamiento cambió. Antes solía hablar mucho, y ahora ya no habla. Previamente, usaba cinco o seis palabras, como ‘mamá’ y “sí”, pero ahora no se comunica en absoluto”, cita el documento, en el que se describe una habitación sin ventanas en la que fueron retenidas 23 mujeres y niños.

“Había tanta gente que ni siquiera podíamos avanzar ni retroceder”, dice la declaración. “Pasamos los 42 días en ese mismo lugar. No veíamos la luz del día. Solo salíamos cuando íbamos a otro lugar donde están las duchas”.

CNN se ha puesto en contacto con la CBP para obtener comentarios.

El acuerdo de Flores no prohíbe al Gobierno federal deportar a un niño y a su familia, pero establece que los niños no pueden permanecer en centros de detención migratoria durante períodos prolongados y se debe considerar su liberación.

Según los documentos presentados el martes, “en cambio, la CBP mantiene a los niños acompañados bajo su custodia hasta que los expulsa de Estados Unidos o los transfiere a la custodia del ICE, donde pueden solicitar libertad condicional”.

Los abogados descubrieron que, a pesar de que los cruces de migrantes se han desplomado en la frontera sur de Estados Unidos, 301 niños fueron detenidos bajo custodia de la CBP durante más de 72 horas en febrero. De ellos, la mayoría estuvieron detenidos durante más de siete días.

En abril, cuando los encuentros de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos rondaban los 8.300, 213 niños fueron detenidos durante más de 72 horas y 14 niños, incluyendo niños pequeños, durante más de 20 días, según el documento. Los datos se basan en informes proporcionados por la CBP.

“El número de niños que cruzan nuestras fronteras es el más bajo en décadas, pero la crueldad que sufren bajo custodia del Gobierno está en su punto más alto”, declaró Leecia Welch, subdirectora de litigios de Children’s Rights, quien entrevistó a algunas de las familias y niños bajo custodia.

“Estamos agravando el trauma de niños indefensos que vinieron aquí buscando nuestra protección. Con esta moción, volvemos a la corte una vez más, exigiendo únicamente la rendición de cuentas del Gobierno para garantizar el trato humano de los niños”, añadió.

Administraciones anteriores, incluida la de Biden, se enfrentaron a oleadas de migrantes en la frontera que exigieron al Gobierno federal recursos y causaron que niños, familias y adultos no acompañados permanecieran bajo custodia fronteriza durante días. Las instalaciones fronterizas están diseñadas para estancias relativamente cortas.

La CBP generalmente libera o transfiere a las personas bajo custodia en un plazo de 72 horas, aunque este plazo puede extenderse en caso de limitaciones de espacio para transferencias a otras agencias, como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). En el pasado, la CBP también ha otorgado libertad condicional a personas en Estados Unidos caso por caso, dependiendo de las circunstancias individuales o familiares.

La administración Trump ha tomado medidas para rescindir el acuerdo Flores, argumentando que ha obstaculizado la formulación de políticas y la capacidad del gobierno federal.

Capacidad para responder a las condiciones cambiantes en la frontera, incluyendo los aumentos repentinos de los últimos años.

“El Ejecutivo no ha podido reaccionar de forma completa y significativa a estos cambios porque el acuerdo Flores ha anquilosado la política federal de inmigración”, declaró el Departamento de Justicia de Trump en un documento judicial reciente. “Las administraciones sucesivas han intentado sin éxito liberarse de las restricciones del decreto de consentimiento y de la interpretación que este tribunal le ha dado. Sin embargo, la detención de menores extranjeros sigue estando, como lo ha estado durante más de una generación, dominada por las restricciones de un acuerdo de 1997”.

Sin embargo, la combinación de un bajo número de migrantes en la frontera y las estancias prolongadas en las instalaciones de la CBP ha planteado preguntas a los abogados, incluyendo si algunas personas están ingresando a las instalaciones de la CBP provenientes de acciones de control internas.

“Los períodos de detención se están alargando a pesar de los requisitos del acuerdo Flores y las propias políticas y prácticas de la CBP. Estamos viendo una mayor variedad de sitios problemáticos que se están utilizando”, dijo Sergio Pérez, director ejecutivo del Centro de Derechos Humanos y Derecho Constitucional y parte del equipo legal de Flores.

Una familia con un hijo de cinco años fue detenida tras una parada de tráfico en Ohio. El padre y el niño fueron llevados a un edificio de oficinas en el estado, donde permanecieron en una habitación durante cinco días, según una declaración judicial.

“La habitación no tenía ventanas al exterior. No podíamos distinguir si era de día o de noche. Había una gran ventana que daba a la oficina y a los agentes trabajando en sus computadoras. Todos los agentes eran hombres”, afirma la declaración.

“La habitación tenía un inodoro completamente visible para cualquiera que pasara por allí. Solo podíamos orinar porque era muy incómodo ir al baño a la vista de todos esos hombres”, continúa, y agrega que las luces se dejaban encendidas por la noche.

En otro caso, un niño de 11 años y su madre fueron detenidos al aterrizar en Estados Unidos. Permanecieron retenidos en el Aeropuerto Internacional O’Hare durante cinco días, según una declaración judicial.

Los documentos incluyen descripciones de migrantes sobre instalaciones fronterizas con cámaras frigoríficas, acceso limitado a artículos sanitarios, colchones delgados en el suelo, mantas de mylar y acceso limitado o nulo al exterior. También incluyen acusaciones de que agentes de la CBP usaron lenguaje obsceno y, en un caso, les dijeron a los niños que “se fueran a casa” cuando pedían comida.

Una familia con dos hijos, uno de un año y un bebé de tan solo “unos meses”, estuvo detenida en una instalación fronteriza durante un mes.

“Hacía muchísimo frío. Mis dos hijos se enfermaron allí por el frío. No nos permitieron ropa extra para los niños. Solo teníamos mantas de aluminio”, dice la declaración, y añade: “Las luces estaban encendidas toda la noche, nunca se apagaban. Pasamos esos días dentro sin siquiera ver el sol”.

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