Se hizo una prueba de ADN por diversión. La policía la usó para acusar a su abuela de un asesinato de 1997Ericks Webs DesignEricks Webs Design

Era la mitad de la jornada laboral de Jenna Gerwatowski en la floristería local en Newberry, Michigan, cuando recibió una llamada de un número desconocido.

La mujer, que ahora tiene 23 años, no suele responder llamadas de números desconocidos, pero dice que decidió contestar esta vez, en mayo de 2022.

Para su sorpresa, era un detective de la Policía del estado de Michigan, que le dijo, según contó a CNN: “¿Has oído hablar del caso del bebé Garnet?”.

Jenna había oído hablar del caso. En 1997, fue encontrado muerto un bebé en un pozo del baño de un camping en Garnet Lake, justo donde Jenna creció. Los investigadores no pudieron hallar ningún indicio sobre la identidad del bebé ni de alguien que hubiera presenciado a una persona abandonando a un niño, según un comunicado de prensa de la oficina del fiscal general de Michigan. Con el tiempo, la investigación se enfrió y el caso del “bebé Garnet” se convirtió en un conocido misterio en torno a un asesinato en el pequeño pueblo de Jenna.

“Tu ADN coincide”, dice que el detective le dijo por teléfono. Estaba relacionada con el bebé fallecido de 1997.

Jenna estaba en estado de shock. El detective sonaba seguro, declaró, pero igualmente se preguntaba cómo había obtenido su ADN.

Aproximadamente seis meses antes, una amiga había conseguido una prueba de FamilyTreeDNA para Navidad y Jenna decidió pedir la suya. Fue el ADN de otros parientes del bebé Garnet lo que llevó a los detectives al kit de FamilyTreeDNA de Jenna, según documentos judiciales.

El detective dijo que una mujer de Identifinders International, una firma de investigación de genealogía genética, la llamaría para ayudarla a identificar parientes más cercanos.

Según los documentos judiciales, los detectives reabrieron el caso en 2017 y luego trabajaron con una empresa forense para extraer ADN del fémur parcial del bebé Garnet, antes de enviar los resultados a Identifinders International.

Jenna explicó la situación a su madre cuando llegó a casa desde su trabajo.

“Fue simplemente una locura”, narró Jenna. “Ambas estábamos sentadas allí como (…); ni siquiera sé quién (si la madre o el padre) podría haber sido. Estábamos tan confundidas y decíamos que tenía que ser alguien que no conocíamos, ya sabes, como un primo lejano o algo así”.

Jenna dijo que su madre, Kara Gerwatowski, comenzó a preguntarse si la llamada del detective podría ser una estafa.

El abuelo de Jenna había sido estafado por alguien que decía ser un detective, así que Kara le dijo a Jenna que tuviera cuidado al dar información personal o facilitar contraseñas.

Misty Gillis, por entonces una genealogista forense senior y enlace entre casos de Identifinders International, llamó a Jenna esa misma noche, según relató la joven y confirmaron los documentos judiciales presentados más tarde en el caso.

Jenna afirma que Gillis le pidió su contraseña de FamilyTreeDNA para poder cargar su ADN en una base de datos. Jenna estaba preocupada de que fuera una estafadora y se negó a cooperar, según los documentos judiciales.

“Le colgué el teléfono, ni siquiera pensé dos veces en ello. Y continuamos con nuestro día. Pensaba en lo extraña que era la situación. Qué forma más rara de estafar a la gente”, declaró Jenna. “No pensé en absoluto que fuera real”.

Una semana después, Jenna estaba trabajando en la floristería cuando recibió una llamada de su madre angustiada.

“Me dijo: ‘Realmente necesito que vengas a casa… Es una emergencia. Solo, por favor, ven tan pronto como puedas’”, dijo Jenna.

Jenna corrió a su casa pensando que alguien había muerto. Su prima estaba sentada con su madre en la mesa redonda de madera de su cocina. La Policía había contactado a su prima, que trabaja como defensora de víctimas en la oficina del fiscal del condado, para explicar la situación del bebé Garnet a Jenna. Resultó que no era una estafa.

“Mi mamá tenía lágrimas en los ojos”, dijo. La prima de Jenna tenía “simplemente pura conmoción en su rostro… Podías oír caer una aguja allí”.

Aunque Jenna sabía que no tenía nada que ver con el caso del bebé Garnet, estaba aterrorizada de que la policía pensara que estaba tratando de ocultar algo por su negativa a hablar con Gillis. Decidió llamarla de inmediato.

El análisis del kit de ADN de Jenna mostró que ella era la sobrina del bebé Garnet, según los registros judiciales.

El 1 de junio de 2022, los detectives hablaron con su madre, Kara, quien aceptó proporcionar su ADN. Kara era la media hermana del bebé Garnet, según los registros judiciales.

“Siento que ahí es cuando todas las piezas del rompecabezas comenzaron a encajar para ella”, señaló Jenna. “Y le dijo a los detectives que, si había sido alguien, esa persona debía haber sido (su) madre”.

Kara, ahora de 42 años, no hablaba con su madre, Nancy Gerwatowski, desde que tenía 18 años, debido a la mala relación entre ambas, y Jenna nunca había conocido a su abuela. Sin embargo, ambas se sorprendieron de que fuera Nancy, que estaba viviendo en Wyoming cuando la Policía la interrogó, quien estaba detrás del misterio de su pueblo.

“Crecí sabiendo sobre el caso y luego me entero de que fue mi abuela quien lo hizo?”, declaró Jenna.

La oficina del fiscal general de Michigan alega que Nancy “dio a luz al recién nacido sola en su casa de Newberry, en donde el bebé Garnet murió por asfixia, y que esta muerte podría haberse prevenido con intervención médica que (Nancy) Gerwatowski no buscó”.

Sin embargo, en un documento judicial, la defensa de Nancy argumenta que dio a luz inesperadamente mientras estaba en la bañera y que el feto “quedó atrapado dentro de su canal de parto”. Ella “intentó sacar el feto de su propio cuerpo”, dice el documento, pero no pudo dar a luz al feto y perdió el conocimiento “en algún momento del parto”. Cuando finalmente pudo dar a luz estaba sin vida, dice el documento.

Su defensa argumenta que Nancy, como cualquiera persona promedio en el condado en 1997, no tenía acceso a un teléfono o línea celular, por lo que no pudo llamar al 911. Aunque concede en sus documentos legales que colocó al feto sin vida en una bolsa y dejó los restos en el camping, sus abogados defensores argumentan que había estado en estado de shock después de no haber recibido medicación para el dolor durante el traumático parto.

Nancy está acusada de un cargo de asesinato, homicidio involuntario y de ocultar la muerte de un individuo. Un asesinato abierto conlleva una posible sentencia de por vida. Su defensa espera que el caso contra Gerwatowski se desestime en su totalidad este jueves, argumentando que “el estado no puede probar que el feto nació vivo”, según los registros judiciales presentados por el abogado defensor de Nancy Gerwatowski.

“Fue un momento muy difícil… muy traumático y muy estresante”, dijo Jenna. “Nunca he conocido a esta mujer, así que fue difícil incluso para mí comprender ese concepto, pero es aún más difícil para mi madre porque esa era su madre”.

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