La dura realidad detrás de la promesa de Trump de reducir los impuestos a las propinasEricks Webs DesignEricks Webs Design

Cindy Kramer, de 38 años, trabaja más de 60 horas a la semana y hace malabares con cuatro empleos diferentes en Staten Island, Nueva York, para mantener a su hijo y llegar a fin de mes. Trabaja atendiendo bares en dos de ellos.

Al igual que muchos en la industria de servicios, Kramer está a favor de la promesa de campaña del presidente electo Donald Trump de eliminar el impuesto a las propinas, una promesa que la vicepresidenta Kamala Harris también respaldó con ciertas restricciones y que ya ha visto movimiento en el Congreso.

“Por supuesto, me hará sentir menos estresada tener un par de cientos de dólares en el bolsillo”, dijo Kramer. Agregó que no está segura de si actualmente gana lo suficiente como camarera para pagar el impuesto federal sobre la renta.

Pero no está claro si Kramer podrá realmente ver esos ahorros. Con Trump a punto de asumir el cargo en enero, solo una pequeña fracción de los empleados de servicio –entre ellos cajeros de restaurantes, trabajadores de hostelería, meseros, bartenders y peluqueros– verían el beneficio fiscal. Esto se debe a que una gran parte no gana lo suficiente para pagar el impuesto federal sobre la renta.

Trump había sugerido previamente que eliminaría los impuestos federales sobre la renta y la nómina sobre las propinas, pero aún quedan dudas sobre cómo funcionaría eso y si sería posible eliminar ambos impuestos. Trump no ha brindado muchos detalles sobre los detalles de su plan.

Las promesas de recortes de impuestos fueron una de las principales razones económicas por las que algunas comunidades votaron por Trump. Con muchos estadounidenses agotados por la inflación, una serie de promesas, entre ellas las relacionadas con el pago de horas extra y los beneficios de la Seguridad Social, también tuvieron eco.

Pero fue la promesa de no aplicar impuestos a las propinas la que tuvo más fuerza, dijo Heidi Shierholz, presidenta del Instituto de Política Económica. Expertos económicos dijeron a CNN que Trump podría poner en práctica su promesa, especialmente porque versiones de la promesa han recibido apoyo bipartidista. Biden incluso indicó que la apoya, junto con el aumento del salario mínimo.

Pero los críticos dicen que hay cuestiones espinosas en juego y que un cambio de ese tipo no ayudaría a muchos empleados de bajos ingresos. La propia Kramer no está segura de si cumple los requisitos para recibir el beneficio.

“Es más difícil que solo decirlo”, dijo Shierholz. “Es mucho más complejo que eso”.

A pesar de su reducido número, los trabajadores que reciben propinas tienen una gran visibilidad en la vida estadounidense. En 2023, aproximadamente 4 millones de personas trabajaban en ocupaciones que recibían propinas, o aproximadamente el 2,5% de toda la fuerza laboral, según el Laboratorio de Presupuesto de la Universidad de Yale, un centro de investigación de políticas.

Los trabajadores que reciben propinas son más jóvenes (los adolescentes representan el 3% del empleo total, pero el 13% de las ocupaciones que reciben propinas) y reciben un salario menor.

Eso significa que muchos ganan demasiado poco como para deber impuestos federales sobre la renta: el 37% de los trabajadores que reciben propinas cayeron en esta categoría en 2022, encontró el Budget Lab.

John Seymour, propietario de la cadena de restaurantes Sweet Chicks en la ciudad de Nueva York, dijo que los empleados a tiempo completo de su restaurante probablemente ganarían lo suficiente para cumplir con el umbral de deber impuestos sobre la renta. Pero en una ciudad como Nueva York, muchos empleados de servicio solo trabajan a medio tiempo.

“El único efecto que tiene (reducir los impuestos sobre las propinas) es positivo. El hecho de que ellos (los empleados) ganen más dinero siempre es un beneficio para nosotros”, dijo Seymour. El salario mínimo no alcanza para pagar las cuentas, agregó.

Podría haber un impacto más visible en estados como Nevada, que tiene la mayor proporción de trabajadores que reciben propinas en EE.UU., muchos de ellos trabajando en la industria hotelera.

La propuesta también podría resultar relativamente barata en comparación con los planes fiscales más amplios de Trump. Si bien la ampliación de los recortes impositivos de 2017 costaría unos US$ 4 billones, en comparación, el Laboratorio de Presupuesto de la Universidad de Yale estima que no aplicar ningún impuesto a las propinas podría costar entre US$ 60.000 y US$ 200.000 millones en 10 años.

Si bien no todos los trabajadores que reciben propinas cumplen con el umbral para pagar impuestos sobre la renta, todos los trabajadores en Estados Unidos pagan impuestos sobre la nómina sobre su primer dólar de ingreso. Trump ha mencionado brevemente la eliminación de los impuestos sobre la nómina de las propinas; si bien eso garantizaría que todos los trabajadores que reciben propinas obtengan algún beneficio, también aumenta el costo y plantea cuestiones más complicadas.

El senador republicano Ted Cruz de Texas presentó en julio un proyecto de ley titulado “Ley de No Impuestos a las Propinas”, que permitiría a los trabajadores deducir las propinas pagadas en efectivo, cheque, tarjeta de crédito y tarjeta de débito en sus impuestos federales sobre la renta. Sin embargo, no eliminaría los impuestos federales sobre la nómina, que financian la Seguridad Social y Medicare y ascienden al 15,3%, la mitad de los cuales son pagados por los empleadores.

Reducir los impuestos sobre la nómina podría afectar la vida útil de la Seguridad Social y Medicare. Según los administradores de la Seguridad Social, ya se prevé que la Seguridad Social será insolvente en 2034.

Trump y el Congreso también tendrían que trabajar de manera proactiva en torno al cálculo de la Seguridad Social de los trabajadores que reciben propinas, dijo Ernie Tedeschi, director de economía del Laboratorio de Presupuesto y ex economista jefe del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca en la administración Biden. Eximir los ingresos por propinas de los impuestos de la Seguridad Social podría significar que el cálculo de los beneficios de la Seguridad Social no incluirá los ingresos por propinas, lo que en la práctica reduciría los beneficios para esos trabajadores.

Las empresas y los trabajadores también podrían encontrar formas de aprovechar la ley, como reclasificar las comisiones y bonificaciones como propinas libres de impuestos si no existen suficientes garantías legales.

Muchos expertos económicos que hablaron con CNN abogaron por aumentar el salario mínimo federal para los trabajadores que reciben propinas. El salario mínimo para los trabajadores que reciben propinas no se ha ajustado desde la década de 1990, dijo Tedeschi.

El salario mínimo federal para los trabajadores que reciben propinas es de US$ 2,13 por hora, pero deben ganar al menos el salario mínimo federal por hora de US$ 7,25 o sus empleadores deben cubrir la diferencia. Muchos estados y municipios tienen salarios mínimos más altos y salarios mínimos para los trabajadores que reciben propinas, mientras que algunos estados han eliminado los salarios mínimos más bajos para los trabajadores que reciben propinas.

El Sindicato de Trabajadores Culinarios Local 226 de Nevada dijo que apoya terminar con los impuestos sobre las propinas para los trabajadores de servicios y hospitalidad, así como aumentar el salario mínimo federal.

“Si todos los trabajadores que reciben propinas recibieran US$ 17 por hora como salario base, eso importaría mucho más que no tener que pagar impuestos sobre la renta por sus propinas”, dijo Shierholz.

Y el código tributario ya es complicado, añadió.

“Si quieres ayudar a los trabajadores, entonces deberías tener políticas que se centren en el nivel de sus ingresos, no en el tipo de ingresos que ganan”, dijo Shierholz.

Otros señalan que la política sólo ayuda a un tipo de trabajador de bajos ingresos.

Al comparar a un camarero de Waffle House y a un cajero de McDonald’s, “ambos son trabajadores de bajos ingresos, ambos trabajan esencialmente en el servicio de comida rápida, pero como culturalmente damos propina a uno, hay uno que podría beneficiarse de esta propuesta”, dijo Tedeschi.

Tami Luhby y Matt Egan de CNN contribuyeron a este informe.

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