Trump dice que prohibir TikTok no hará que los datos de los estadounidenses estén a salvo de China. Podría tener un puntoEricks Webs DesignEricks Webs Design

El presidente Donald Trump rechazó el miércoles las preocupaciones sobre la seguridad nacional en torno a TikTok, diciendo: “¿Es tan importante para China espiar a los jóvenes? ¿A los niños pequeños viendo videos locos?”

Fue un sorprendente comentario viniendo de quien primero intentó prohibir TikTok en Estados Unidos por preocupaciones de que el Gobierno de China pudiera usar la aplicación para recopilar información sobre los estadounidenses. En su decreto de 2020, que intentó sin éxito prohibir la aplicación, Trump dijo que la recopilación de datos de TikTok podría permitir al Gobierno chino “rastrear las ubicaciones de los empleados y contratistas federales, construir expedientes de información personal para chantaje y llevar a cabo espionaje corporativo”.

Desde el decreto de Trump en 2020, los legisladores estadounidenses han coincidido en que representa un riesgo. Las agencias gubernamentales estatales y federales, así como el Ejército, han restringido al personal de descargar la aplicación en sus dispositivos de trabajo, comenzando durante el primer mandato de Trump. Y el año pasado, el Congreso aprobó una ley con apoyo bipartidista que requería a la empresa matriz ByteDance vender TikTok a un propietario no chino o enfrentarse a una prohibición, la cual fue respaldada por la Corte Suprema por motivos de seguridad nacional.

Pero el comentario de Trump sobre la seguridad de los datos —aunque dramáticamente simplificado— puede tener cierto mérito.

Algunos expertos en privacidad y tecnología dicen que simplemente transferir el control de TikTok a un nuevo propietario no será una solución mágica para proteger los datos de los usuarios estadounidenses de China, dado que Beijing tiene muchas otras maneras de acceder a la información sobre los estadounidenses.

Otras plataformas de redes sociales y sitios web recopilan datos similares a TikTok, como datos de ubicación, historial de búsqueda e historial de compras, y muchos otros sitios venden esos datos a corredores de datos, que los ponen a disposición en línea para cualquier comprador interesado.

“El Gobierno de China puede simplemente comprar datos de usuarios estadounidenses a corredores de datos. Están ampliamente disponibles”, dijo Eva Galperin, directora de ciberseguridad de la Electronic Frontier Foundation, en el podcast “Terms of Service” de CNN a principios de este mes.

“Si los legisladores estadounidenses realmente se preocuparan por proteger los datos de los usuarios estadounidenses del Gobierno chino, aprobarían una legislación integral de privacidad de datos que limitaría qué tipo de datos pueden recopilar todas las empresas y qué tipo de datos pueden vender todas las empresas”, dijo. (El CEO de TikTok, Shou Chew, testificó ante el Congreso en 2023 que la compañía no vende a corredores de datos).

China también tiene capacidades avanzadas de ciberespionaje que en el último año han permitido al país espiar a la Comisión de Inversiones Extranjeras en EE. UU., la Oficina del Gobierno que revisa las inversiones extranjeras por riesgo para la seguridad nacional, así como a las redes de telecomunicaciones estadounidenses.

La recopilación de datos no es la única preocupación en torno a TikTok. Los legisladores estadounidenses temen que el Gobierno chino pueda obligar a ByteDance a manipular el algoritmo de TikTok, para difundir propaganda o desinformación china, o para sembrar discordia entre los estadounidenses.

Pero incluso entonces, los actores del Gobierno chino también han utilizado con éxito plataformas de redes sociales de propiedad estadounidense para difundir desinformación y acosar a los estadounidenses. (TikTok también ha negado que Beijing tenga acceso para manipular su algoritmo).

Aún así, contrariamente al punto de vista de Trump, TikTok es mucho más que “niños jóvenes viendo videos locos”. Alrededor de la mitad de la población de EE.UU. —170 millones de estadounidenses— utiliza la plataforma, a menudo para discutir noticias, política y eventos mundiales.

El comentario de Trump puede estar dirigido a obtener apoyo para su propuesta de que, en lugar de una transferencia total de TikTok de EE.UU. a un comprador estadounidense, Estados Unidos y China podrían compartir el control de la plataforma como una empresa conjunta 50-50. No está claro si esa sugerencia cumpliría con la letra de la ley sobre la venta o prohibición de TikTok, que busca evitar que un adversario extranjero controle una plataforma de redes sociales tan popular.

El cambio en la postura de Trump sobre TikTok ha planteado preguntas sobre por qué aparentemente ahora está menos preocupado porque TikTok amenace la seguridad nacional de EE.UU. Trump ha dicho que cambió de opinión porque “pudo usarlo”.

Una explicación “podría ser que China es menos poderosa de lo que era hace cinco años. Su economía no es tan fuerte como solía ser; internacionalmente, son menos vocales, activos e influyentes”, dijo Sarah Kreps, directora del Instituto de Política Tecnológica de la Universidad de Cornell.

Pero, dijo Kreps, eso solo “no me parece suficiente para explicar por qué había tal preocupación por la seguridad nacional hace unos años y ahora esto se está dejando de lado como si no fuera una preocupación”, especialmente dado el continuo interés de China y su éxito en espiar a los estadounidenses a través de otros medios, dijo.

Aún así, ya sea que las operaciones de TikTok en EE.UU. se vendan en parte o en su totalidad, podría ser difícil —si no imposible— asegurar que Beijing ya no tenga ningún medio de control sobre ella, dado que la tecnología se originó en China.

“Ya sea que tengas un 25%, 50%, 99% de propiedad estadounidense, es una pregunta legítima si desde una perspectiva de ingeniería, se puede desentrañar este control chino dentro del código fuente de TikTok mismo”, dijo Kreps

TikTok, por su parte, ha intentado durante años apaciguar las preocupaciones de EE.UU. almacenando los datos de los usuarios estadounidenses en servidores propiedad de Oracle en Estados Unidos, ofreciendo acceso a monitores de terceros para revisar sus sistemas y afirmando que no podría ser accedido por su empresa matriz en China, incluso si los funcionarios de Beijing lo demandaran —aunque sin éxito.

Aunque puede no ser una solución perfecta, algunos expertos dicen que la venta de TikTok — en su totalidad — sigue siendo crucial para la Seguridad Nacional de EE.UU. debido al potencial de que China podría usar la gran cantidad de datos de usuarios de TikTok y manipular el algoritmo de la aplicación para dirigir videos específicos a los estadounidenses con los que podrían estar inclinados a creer o interactuar.

El magistrado Brett Kavanaugh resumió esa preocupación del Congreso en la audiencia de la Corte Suprema a principios de este mes sobre el desafío de TikTok a la ley de venta o prohibición, la cual la Corte desestimó.

Los legisladores estadounidenses, dijo Kavanaugh, “estaban preocupados de que China estuviera accediendo a información sobre millones de estadounidenses, decenas de millones de estadounidenses, incluidos adolescentes, personas en sus veinte” y que el país podría usar esa información “para chantajear a personas, para manipular a personas — personas que, dentro de una generación, estarán trabajando en el FBI o en la CIA o en el Departamento de Estado”.

“Creo que ahí es donde se vuelve realmente, verdaderamente peligroso desde una perspectiva de seguridad nacional”, dijo Lindsay Gorman, directora gerente del programa de tecnología del German Marshall Fund. En teoría, ByteDance, a instancias de China, podría usar “esta herramienta increíblemente poderosa para influir en los estadounidenses a nivel… individual hacia ciertas opiniones y ciertas acciones”.

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