ANÁLISIS | Cómo TikTok se convirtió en una disputa de alto riesgo entre Trump y ChinaEricks Webs DesignEricks Webs Design

En sus primeros días de regreso al cargo, el presidente Trump está hablando de TikTok enteramente como un ejercicio de negociación, descartando todas las inquietudes que había expresado anteriormente sobre la influencia china y la seguridad nacional estadounidense.

Trump ha reposicionado retóricamente la ley estadounidense que prohíbe TikTok como una gran oportunidad de negocio. “Tengo derecho a hacer un trato”, dijo a los periodistas el martes. Con la participación estadounidense, afirmó, TikTok podría valer “un billón de dólares”.

Y lo que es más importante, también dijo que estaría abierto a que sus aliados magnates de la tecnología Elon Musk o Larry Ellison se hagan cargo de la plataforma. Por supuesto, eso requeriría que ByteDance, la propietaria de TikTok con sede en Beijing, estuviera de acuerdo y que el gobierno chino aprobara la venta.

Algunos analistas creen que ByteDance lo hará, argumentando que el destino de TikTok está ligado a otros tratos de Trump con China, como sus amenazas de imponer nuevos aranceles: “TikTok es una ficha de póquer en el juego más amplio de póquer de altas apuestas entre China y EE.UU.”, dijo a CNN el director gerente de Wedbush Securities, Dan Ives.

Ives dijo que los comentarios de Trump sobre Musk y Ellison eran “su primera bendición” de un acuerdo, con muchos más giros y vueltas por delante a medida que otros postores se presenten.

El miércoles, en un evento patrocinado por Axios al margen del Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), Bill Ford, miembro del consejo de ByteDance, dijo que cree que se llegará a un acuerdo porque “es en interés de todos”.

Ford, presidente y CEO del gigante inversor General Atlantic, es uno de los tres estadounidenses del consejo de ByteDance.

Ford dijo que espera una “conversación trilateral”, señalando que un acuerdo involucraría “al Gobierno de China, al Gobierno de EE.UU. y a la empresa”.

Esa conversación es posible gracias a que Trump firmó el lunes un decreto que retrasa 75 días la aplicación de la prohibición federal a TikTok.

Algunos expertos afirman que los socios tecnológicos estadounidenses de TikTok, que se enfrentan a enormes sanciones económicas si mantienen TikTok en línea, siguen corriendo riesgos legales a pesar de las declaraciones de Trump en sentido contrario.

Aunque los usuarios estadounidenses ya pueden acceder a las aplicaciones de ByteDance, tras un apagón de 12 horas ocurrido el fin de semana, las aplicaciones siguen sin estar disponibles en las tiendas de aplicaciones de Apple y Google, debido a la continua incertidumbre sobre la ley.

Trump no se está preocupando por ninguno de esos detalles. Tres días seguidos, en comentarios públicos sobre TikTok, ha defendido una estructura de “empresa conjunta” que le permitiría “aprobar” TikTok en Estados Unidos.

Sin embargo, Trump ha descrito esto de formas diferentes en días diferentes, y no está claro si sus homólogos chinos tienen algún interés en ello. Se dice que ByteDance no está dispuesta a desprenderse de sus potentes algoritmos patentados.

“Me gustaría que Estados Unidos tuviera una posición de propiedad del 50% en una empresa conjunta”, escribió Trump en Truth Social el domingo, sugiriendo “una empresa conjunta entre los propietarios actuales y/o nuevos propietarios”.

El presidente enmarcó la prohibición como un proceso de aprobación estadounidense, diciendo a sus partidarios en un mitin el domingo que “TikTok no vale nada, cero, sin una aprobación”.

Esta opinión se basa en el hecho de que TikTok cuenta con un gran número de seguidores en Estados Unidos y que los socios tecnológicos de la aplicación tienen su sede en ese país, lo que significa que una prohibición estadounidense tiene repercusiones en todo el mundo. (La aplicación fue prohibida en la India en 2020 y se ha enfrentado a batallas legales en muchos otros países).

El lunes, Trump exageró su poder sobre la aplicación, diciendo “esencialmente con TikTok, tengo el derecho de venderla o cerrarla, y tomaremos esa determinación”, como si fuera el dueño de ByteDance.

Y añadió: “Puede que también tengamos que obtener la aprobación de China. No estoy seguro. Pero estoy seguro de que lo aprobarán. Si no lo aprueban, sería algo así como un acto hostil, creo”.

Los funcionarios en China pueden haber visto el acto del Congreso que pone en peligro TikTok como un acto hostil, también. Era una ley de desinversión o prohibición, lo que significaba que ByteDance podía venderse para dejar de estar bajo el control de un “adversario extranjero” (China en este caso) o ser prohibida en Estados Unidos.

El martes, Trump utilizó un lenguaje diferente para describir la ley, comparándola con un “permiso” que puede ser concedido, permitiendo que TikTok exista en EE.UU., o rescindido. TikTok “no vale nada si no obtiene un permiso”, dijo Trump.

“Así que lo que estoy pensando en decirle a alguien es: ‘Cómpralo y dale la mitad a Estados Unidos de América, la mitad, y te daremos el permiso’”.

Cuando se le preguntó si apoyaría que Musk adquiriera la aplicación, Trump respondió: “Lo haría”.

Musk, que ya es propietario de la aplicación de redes sociales X y podría encontrar muchas sinergias entre X y TikTok, aún no ha comentado la posibilidad.

Trump ha dicho poco en los últimos días sobre las preocupaciones, expresadas por algunos legisladores de su propio partido, sobre la influencia china en el contenido de TikTok; el acceso de China a los datos de los usuarios estadounidenses; o la naturaleza adictiva y potencialmente dañina de la aplicación. (Los expertos han advertido desde riesgos para la salud mental hasta campañas de propaganda extranjera).

Sin embargo, de forma reveladora, Trump afirmó en su mitin del domingo que “no tenemos otra opción” que mantener viva TikTok porque “tenemos que salvar muchos puestos de trabajo”.

Ese ha sido un argumento clave amplificado por los ejecutivos de TikTok: que la aplicación apoya a millones de pequeñas empresas y creadores de contenido en Estados Unidos.

Trump también ha hablado en repetidas ocasiones de su propia popularidad personal en TikTok. A principios de este mes publicó estadísticas sobre cuentas y videos pro-Trump en la app mientras preguntaba: “¿Por qué querría deshacerme de TikTok?”.

El martes, justo antes de abandonar la sala donde hablaba con los periodistas, volvió a invocar su propia fama en TikTok. “Hemos ganado el voto joven”, dijo. “Creo que lo gané a través de TikTok. Así que tengo un lugar cálido en mi corazón para TikTok”.

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