ANÁLISIS | DeepSeek acaba de hacer estallar la narrativa de la industria de la IA de que necesita más dinero y poderEricks Webs DesignEricks Webs Design

La historia de la IA en la década de 2020 fue algo así:

Sam Altman: Mira, un juguete que puede escribir el informe de tu libro.

VCs: ¡Esto lo arreglará todo!

Agoreros: Esto lo arruinará todo.

Tecnología: Necesitamos dinero.

Todos los demás: ¿Podríamos no destruir el medio ambiente con esto?

Técnicos: Reiniciemos Three Mile Island.

Técnicos: ¡Necesitamos dinero!

Wall Street: ¿Dónde está nuestro retorno?

Técnicos: ¡Más potencia! ¡Más potencia! ¡Más potencia!

Por si te lo perdiste: DeepSeek ha lanzado una bomba conocida como R1 que ha conmocionado a todo Silicon Valley y a gran parte de Wall Street.

Y finalmente, en el año 2025, llega DeepSeek para hacer saltar por los aires toda la narrativa de la industria sobre el apetito sin fondo de la IA por el poder, y potencialmente romper el hechizo que había mantenido a Wall Street canalizando dinero a cualquiera con las palabras “aprovechamiento de la inteligencia artificial” en su pitch deck.

El gran modelo lingüístico de la empresa china es básicamente un ChatGPT más barato y eficiente, construido con una fracción del presupuesto de OpenAI y utilizando muchos menos chips que cualquier otro chatbot líder.

“Es un terremoto en el sector de la inteligencia artificial”, dijo Gil Luria, responsable de investigación tecnológica del grupo de inversión D.A. Davidson. “Todo el mundo lo está viendo y diciendo: ‘No pensábamos que esto fuera posible’. Y como es posible, tenemos que replantearnos todo lo que hemos estado planeando’”.

De repente, todo ese dinero y potencia de cálculo que los Sam Altmans, Mark Zuckerbergs y Elon Musks han estado diciendo que son cruciales para sus proyectos de IA –y, por tanto, para el liderazgo continuado de Estados Unidos en la industria– pueden acabar siendo tremendamente exagerados.

DeepSeek, que este lunes alcanzó el número 1 en la tienda de aplicaciones de Apple, afirma haber construido su modelo base con menos de US$ 6 millones (frente a los más de US$ 100 millones que Altman ha dicho que costó construir GPT-4).

También afirma haber utilizado solo 2.000 chips de Nvidia que obtuvo antes de que se impusieran las restricciones a la exportación de EE.UU. (OpenAI dice que utilizó 25.000 de los chips Nvidia H100, más potentes, para construir GPT-4).

Es un momento incómodo para la administración Trump, que la semana pasada anunció una inversión de US$ 500.000 millones del sector privado para construir más centros de datos y mantener a Estados Unidos por delante de China en la carrera de la IA. (¡Uy!)

Y son noticias increíblemente malas para Nvidia, el fabricante de chips estadounidense que impulsa la fiebre del oro de la IA. Las acciones de Nvidia se desplomaron un 17% el lunes, perdiendo US$ 600.000 millones de capitalización bursátil en una sola sesión, la mayor pérdida de un día para una sola acción en la historia. Alphabet, Microsoft, Oracle, TSMC y muchos otros se hundieron, y como los valores tecnológicos son tan dominantes, eso arrastró también al mercado de valores en general.

El Nasdaq, de gran peso tecnológico, se desplomó un 3% y el S&P 500 cayó un 1,5%. (El Dow, impulsado por las empresas sanitarias y de consumo, terminó la jornada con una subida inferior al 1%).

Por supuesto, un mal día en Wall Street no significa el apocalipsis. (Eso será más adelante, cuando uno de estos laboratorios de IA cree robots asesinos superinteligentes. Es broma. Más o menos).

Pero DeepSeek está obligando a los inversores a tomarse un respiro y cuestionar los supuestos de las empresas tecnológicas. Según su propio razonamiento, la industria de la IA necesitaba seguir aumentando la “computación” (o potencia de cálculo), lo que significaba comprar decenas de miles de chips de última generación de Nvidia y construir gigantescos centros de datos.

“DeepSeek deja muy claro que es muy poco probable que la actual trayectoria de ampliación de los centros de datos resulte económica para los clientes de Nvidia”, afirma Luria.

La industria de la IA, y OpenAI en particular, siguieron dos caminos a la vez.

Por un lado, el diseño de modelos de IA con mejores algoritmos y un razonamiento más sólido, el tipo de cosas que requieren “delicadeza, en lugar de fuerza bruta”, afirma Luria. Y luego está el camino Stargate de las grandes inversiones en energía.

La primera tarea sigue siendo “válida e importante”, mientras que la segunda vía parece “ridícula”, afirma Luria. “DeepSeek deja claro que esa escala y ese gasto serían, como mínimo, un despilfarro”.

En otras palabras, la IA no está muerta. Pero el panorama está cambiando más rápido de lo que nadie, quizás sobre todo Nvidia, esperaba.

Nvidia se ha convertido en la última jugada de “picos y palas” en Wall Street, transformándola en una empresa de US$ 3 billones en el lapso de un par de años. Hasta ahora, la demanda de chips de Nvidia parecía ilimitada: las empresas tecnológicas iban a seguir engulléndolos más rápido de lo que Nvidia podía producirlos.

Pero si DeepSeek realmente consiguió construir un competidor de ChatGPT utilizando un puñado de procesadores antiguos, quizá los clientes tecnológicos de Nvidia pronto no necesiten tantos como pensaban. Muchos en Wall Street parecían pensar así este lunes, cuando las acciones cayeron en picada. (Por su parte, Nvidia pareció encogerse de hombros ante la venta masiva en una declaración a Bloomberg, calificando el modelo de DeepSeek de “excelente avance de la IA” que “ilustra cómo pueden crearse nuevos modelos”).

También es bueno tener en cuenta que Wall Street es propenso a las rabietas, que es como algunos inversores en tecnología calificaron la venta de este lunes.

“Al fin y al cabo, solo hay una empresa de chips en el mundo que esté lanzando casos de uso autónomos, robóticos y de IA más amplios, y esa es Nvidia”, escribieron los analistas de Wedbush en una carta a sus clientes. “Lanzar un modelo LLM competitivo para casos de uso de consumo es una cosa… lanzar una infraestructura de IA más amplia es un juego de pelota completamente diferente, y nada con DeepSeek nos hace creer algo diferente”.

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