Blue Origin, la compañía de Jeff Bezos, pone en órbita por primera vez a New Glenn, un momento decisivo para rival de SpaceXEricks Webs DesignEricks Webs Design

La sala de control comenzó a ovacionar cuando los controladores de lanzamiento declararon que la etapa superior del cohete New Glenn estaba oficialmente en órbita.

Ese fue el “objetivo clave, crítico y número uno de la noche”, como señaló Ariane Cornell, vicepresidenta de Blue Origin

Este vuelo de prueba no tripulado llevará tecnología de demostración al espacio que probará las comunicaciones y otros componentes que Blue Origin podría usar algún día en una nave espacial que está desarrollando llamada Blue Ring.

Anteriormente conocida por su cohete de turismo espacial suborbital, Blue Origin busca utilizar el New Glenn para competir mejor con SpaceX de Elon Musk, que ha dominado el mercado de lanzamiento global durante años.

No está claro si el cohete propulsor de New Glenn llegó al lugar de aterrizaje previsto, pero no hubo imágenes del intento de aterrizaje y los datos de telemetría del cohete propulsor están congelados en la transmisión en vivo.

El propulsor de primera etapa del cohete New Glenn ya ha consumido la mayor parte de su combustible y la compañía declaró el “corte del motor principal” o “MECO”.

Ahora, la primera etapa comenzará su viaje de regreso a su zona de aterrizaje: una plataforma marítima que espera su llegada al Océano Atlántico.

Mientras tanto, la etapa superior de New Glenn, que contiene la preciosa carga para esta misión, continuará su camino y apuntará a lograr el objetivo principal del vuelo de esta noche: entrar en órbita alrededor de la Tierra.

Para esta misión inaugural no se garantiza un vuelo sin problemas.

Pero el éxito final de New Glenn es fundamental para algunos de los objetivos más ambiciosos de Blue Origin.

El cohete podría algún día impulsar lanzamientos de seguridad nacional, transportar lotes de satélites al espacio e incluso ayudar en la construcción de una estación espacial que Blue Origin está desarrollando con socios comerciales.

La Fuerza Espacial de Estados Unidos seleccionó a Blue Origin, ULA y SpaceX en junio para competir por contratos del Pentágono por valor de US$ 5.600 millones para misiones de seguridad nacional programadas para lanzarse en los próximos cuatro años.

Blue Origin también tiene acuerdos con varias empresas para servicios de lanzamiento de satélites: los contratos incluyen planes para ayudar a implementar los satélites de Internet Kuiper de Amazon y un acuerdo recientemente firmado con AST SpaceMobile para ayudar a lanzar la red de banda ancha celular basada en el espacio de la compañía con sede en Midland, Texas.

La mencionada estación espacial que Blue Origin está construyendo, llamada Orbital Reef, es parte de una colaboración entre la compañía y varios otros socios, como Sierra Space y Boeing.

El concepto imagina un parque empresarial de uso mixto en órbita, diseñado para brindarles a los astronautas un destino alternativo en el espacio mientras la envejecida Estación Espacial Internacional se retira.

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