EE.UU. necesita desesperadamente más controladores de tráfico aéreo. Entonces, ¿por qué es tan difícil contratarlos?Ericks Webs DesignEricks Webs Design

El sistema de control de tráfico aéreo de Estados Unidos ha estado sometido a una presión casi insostenible debido a una escasez de personal que lleva décadas. Esto está causando problemas no solo para los controladores de tráfico aéreo que aún permanecen, sino también para el público que viaja en avión en general.

Y no mejorará en el corto plazo.

La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), que opera el sistema de tráfico aéreo, aceleró el ritmo de contratación en 2024 bajo la presidencia de Joe Biden. Sin embargo, aunque se contrataron 2.000 solicitantes calificados el año pasado, es posible que apenas reemplacen a los 1.100 que abandonaron el trabajo, ya sea por jubilación o debido al alto costo que el estresante trabajo impone a quienes ingresan al campo.

Eso es porque casi la mitad de los contratados en un año dado no completará el programa antes de empezar a controlar aeronaves, después de aproximadamente tres años desde su fecha de inicio.

Así que, incluso con un aumento en el ritmo de contratación, podría llevar entre 8 y 9 años alcanzar el personal completo, según Nick Daniels, presidente de la Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo, el sindicato que representa a 10.800 controladores certificados en todo el país. Dijo que el 41% de los miembros del sindicato trabaja seis días a la semana, 10 horas al día, solo para proporcionar un nivel de personal que aún no es adecuado. Los 10.800 controladores actualmente en funciones ocupan los 14.600 puestos necesarios para satisfacer la demanda actual.

“Llevamos años sonando la alarma sobre esto”, dijo Daniels a CNN. “Necesitamos controladores de tráfico aéreo. Necesitamos máxima contratación, para que estas tensiones y presiones se puedan aliviar para nosotros que estamos manteniendo el sistema funcionando hoy”.

“Si vamos a reclutar a los mejores y más brillantes, tenemos que hacer de este trabajo uno que la gente quiera hacer”, afirmó.

Informes anónimos enviados al Sistema de Reporte de Seguridad de Aviación de la NASA mostraron al menos 10 presentaciones por parte de controladores que incluían preocupaciones sobre el personal, horarios de trabajo o fatiga, solo en el último año.

“Hemos estado con escasez de personal durante demasiados años y está creando muchas situaciones inseguras”, escribió el año pasado un controlador en el sur de California, al recordar cómo un pequeño avión que solicitaba ayuda no pudo ser asistido debido a problemas de carga de trabajo. “La FAA ha creado un entorno de trabajo inseguro y para el público que viaja en avión. La salud mental de los controladores se está deteriorando”.,

Por lo tanto, la escasez no solo se debe a los rigurosos estándares que dificultan y hacen que sea lento cubrir con nuevos controladores, sino que las presiones, demandas y horas que los controladores deben trabajar están llevando a una tasa de pérdida de personal que dificulta que los nuevos contratados impacten en la escasez.

El accidente fatal en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan Washington la semana pasada trajo nueva atención a un problema que lleva décadas. Simplemente no hay suficientes controladores de tráfico aéreo para mantener las aeronaves a una distancia segura unas de otras.

La causa del accidente entre un vuelo de American Airlines procedente de Wichita, Kansas, en la final del aterrizaje en el aeropuerto concurrido, y un helicóptero del Ejército de EE.UU. aún no se ha determinado. Los investigadores del accidente no culpan al controlador de tráfico aéreo que dirigía el tráfico, quien aconsejó al helicóptero tener en cuenta la posición del jet regional en el área antes del accidente.

Sin embargo, CNN confirmó que un controlador en la torre del Aeropuerto Nacional Reagan de Washington estaba ocupando dos trabajos diferentes, manejando tanto el tráfico aéreo local como el tráfico de helicópteros en la zona. Daniels, el presidente de la Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo, el sindicato de los controladores, no puede comentar sobre las causas del accidente en sí, ya que el sindicato es parte de la investigación en curso.

A pesar de la falta de información sobre la causa de la colisión fatal en el aire, el presidente Donald Trump culpó a la política de diversidad, equidad e inclusión de la FAA, o DEI, por el accidente, a pesar de que no presentó pruebas ni evidencias de que el accidente fue causado por el controlador o su proceso de contratación. En su primer día en el cargo, firmó un decreto que puso fin a este DEI y a otros programas DEI en el gobierno federal que tenían como objetivo ampliar la base de solicitantes para la contratación, al afirmar erróneamente que el programa disminuía los estándares de contratación para el trabajo.

“Yo pongo la seguridad primero. Obama, Biden y los demócratas ponen la política primero”, dijo. “Tenemos que contar con nuestras personas más inteligentes”.

SIn embargo, a pesar de las afirmaciones de Trump, las políticas y estándares para los controladores de tráfico aéreo no se habían vuelto más estrictos bajo sus administraciones que bajo sus dos predecesores demócratas. Durante el primer mandato de Trump y los Gobiernos de Obama y Biden, todos los controladores han tenido que pasar por algunos de los procesos más rigurosos para cualquier puesto gubernamental. Tienen que pasar pruebas de aptitud, exámenes médicos y psicológicos y verificación de seguridad, seguidos de entrenamiento en una academia y luego años de capacitación en el trabajo.

Daniels y otros afirman que el esfuerzo de la FAA para ampliar su grupo de solicitantes a través del DEI de ninguna manera redujo los estándares para aquellos que fueron seleccionados.

“Cualquier grupo que contratemos tendrá que pasar por el mismo proceso, no importa qué”, dijo Daniels. “No importa tu raza, no importa tu género. Cuantos más apliquen que puedan manejar esos rigurosos estándares, queremos que vengan y se conviertan en controladores de tráfico aéreo”.

La FAA no respondió a preguntas sobre su proceso de contratación o el fin del programa DEI que fue anunciado por funcionarios del Gobierno de Trump.

Sin embargo, los expertos en el campo dicen que incluso si resulta que la escasez de controladores de tráfico aéreo no tuvo ninguna relación con la tragedia de la semana pasada, todos en la industria coinciden en que la escasez afecta a todos en el público que viaja en avión.

“No es sostenible”, dijo Michael McCormick, el jefe del programa de gestión de tráfico aéreo en la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle, que ayuda a alimentar a posibles controladores en el sistema. “Todo el mundo necesita su tiempo de descanso. Trabajar 6 días a la semana de forma continua es agotador”.

Dijo que la FAA ha tenido que limitar el número de vuelos que sirven a algunos mercados, incluidos Nueva York y Washington, debido a la escasez de controladores.

“En términos de seguridad, no es un impacto”, dijo sobre la escasez de controladores. “Pero en términos de eficiencia, sí lo es”.

A pesar de la escasez, todos los controladores de tráfico aéreo recibieron la oferta que se hizo a empleados federales la semana pasada, para pagarles hasta septiembre si renunciaban ahora, un esfuerzo del Gobierno de Trump en sus primeros días para reducir el gasto gubernamental. La carta amenazaba con que no podría haber “plena seguridad respecto a la certeza” de su posición si rechazaban la oferta.

El secretario de Transporte de Trump, Sean Duffy, dijo a CNN que a las “posiciones críticas de seguridad” en el Departamento de Transporte no se les estaba ofreciendo la oportunidad de renunciar y recibir más de medio año de salario.

“Vamos a mantener todas nuestras posiciones de seguridad en su lugar”, dijo. “No habrá jubilación anticipada. Todos vamos a quedarnos y asegurarnos de que nuestros cielos sean seguros”.

Pero Daniels dijo que la administración de la FAA no ha confirmado al sindicato que las ofertas que recibieron los controladores están siendo retiradas, ni le informó al sindicato que sus miembros recibirían la oferta antes de que los correos electrónicos llegaran a sus bandejas de entrada.

“Pensamos que era un correo electrónico de spam”, dijo.

Incluso si los controladores no pueden irse con meses adicionales de salario al dar aviso, hay un serio problema de pérdida de personal entre los controladores de tráfico aéreo que alimenta la escasez.

Las reglas de la FAA requieren que todos los controladores se jubilen cuando cumplen 56 años. Pero Daniels dijo que algunos controladores dejan el trabajo antes de ese límite de edad. Son elegibles para jubilarse después de 25 años en el trabajo, o después de 20 años en el trabajo si tienen 50 años o más. El estrés asociado con la escasez de personal y las semanas laborales de seis días dificulta que algunos permanezcan tanto tiempo como podrían haberlo hecho con una fuerza laboral completamente dotada.

“Las condiciones de trabajo… se han vuelto consistentemente inseguras para aquellos en el cielo, así como para la salud física y mental de los controladores”, escribió un controlador en el Sistema de Reporte de Seguridad de Aviación de la NASA examinado por CNN. “Sectores sobrecargados y sesiones de más de 2, a veces 3 horas se han vuelto ocurrencias comunes. Recientemente hemos tenido un ataque al corazón, múltiples ataques de pánico (incluido el mío), personas perdiendo sus certificados médicos debido a la depresión, y algunos que simplemente renunciaron a la FAA porque la situación se había puesto muy mal”.

Pero la forma en que la FAA y la industria manejan los problemas de salud mental puede estar exacerbando la escasez en el mejor de los casos y enmascarando problemas mucho mayores en el peor.

Buscar ayuda para la salud mental puede llevar a que los controladores de tráfico aéreo pierdan sus trabajos. Las reglas actuales no permiten que los controladores tomen medicamentos ISRS como Prozac, Lexapro o Zoloft, medicamentos para tratar la depresión, la ansiedad y otras condiciones de salud mental, incluso si esas condiciones no tienen nada que ver con sus trabajos.

“Somos padres, somos ciudadanos estadounidenses que lidiamos con las mismas tensiones y presiones fuera del trabajo que todos los demás”, dijo Daniels. “Y si también estás en el trabajo seis días a la semana, 60 horas dentro de esa semana laboral y luego todas las tensiones que vienen en el trabajo, todos esos factores combinados pueden llevar absolutamente a un controlador de tráfico aéreo a estar distraído o no estar en un lugar en el que quieran estar”.

Dijo que si el médico de un controlador prescribe medicación para tratar una depresión por una muerte en la familia u otros eventos no laborales, pueden solicitar una exención para poder tomar ese medicamento, pero ese proceso puede tardar un año o más.

“(Es un) método muy arcaico en la forma en que se mira nuestra salud”, dijo. “Estamos tratando de trabajar con la agencia… para dar a los controladores ayuda en tiempo real para que puedan seguir trabajando y cuidándose a sí mismos simultáneamente”.

Sin embargo, el presidente Trump atacó la idea de que alguien que lidia con problemas de salud mental debería estar en el trabajo como controlador en su conferencia de prensa la semana pasada, al decir que equivalía a un esfuerzo bajo las administraciones demócratas que buscaban contratar a personas con “discapacidades intelectuales y psiquiátricas severas” como controladores, lo cual también es falso.

“Mi experiencia en la FAA es que hay un programa de selección y capacitación sólido”, dijo McCormick.

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