¿Es la gripe aviar la próxima pandemia? Lo que hay que saber tras la primera muerte por H5N1 en EE.UU.Ericks Webs DesignEricks Webs Design

Tras conocerse la primera muerte humana por gripe aviar en Estados Unidos, algunos estadounidenses sienten un incómodo recuerdo de los primeros días de la pandemia de covid-19, cuando los expertos en enfermedades infecciosas hablaban de un nuevo virus que enviaba a la gente al hospital con infecciones respiratorias. Aunque ambos virus pueden causar problemas respiratorios, son muy diferentes.

El covid se propagaba fácilmente de persona a persona cuando llegó a Estados Unidos en 2020, pero la gripe aviar lleva años acechando, sobre todo como un problema para los animales. Los científicos también saben mucho más sobre la gripe aviar H5N1 que sobre el virus SARS-CoV-2, y EE.UU. lleva mucho tiempo preparándose para la amenaza de un nuevo brote de este virus.

Aun así, el virus está haciendo movimientos que merecen atención. Esto es lo que hay que saber sobre el H5N1.

La gripe aviar es un término amplio que hace referencia a varios tipos de influenza que normalmente infectan a las aves. La gripe aviar que ha sido noticia en Estados Unidos es un virus llamado H5N1.

Algunos virus de la gripe que portan las aves solo causan infecciones leves y se clasifican como virus de baja patogenicidad. En cambio, el H5N1 suele matar a las aves que lo contraen, por lo que se clasifica como gripe aviar altamente patógena.

Para complicar las cosas, aunque los virus de la gripe aviar se ceban principalmente en las aves, también pueden propagarse a otros animales, incluidos los seres humanos. Las infecciones humanas por virus de la gripe aviar son raras, y suelen ser lo que los científicos denominan infecciones sin salida porque no suelen transmitirse de persona a persona.

Puede que hayas oído hablar del H5N1 hace poco, pero no es un virus nuevo. Los científicos llevan casi tres décadas siguiéndole la pista.

Se identificó por primera vez en gansos del sur de China en 1996. A lo largo de los años, ha causado brotes esporádicos en aves silvestres y de granja de todo el mundo.

El virus reapareció en Norteamérica a finales de 2021, y rápidamente llamó la atención de los científicos porque parecía haber ampliado su repertorio, extendiéndose más allá de las aves e infectando a una creciente variedad de mamíferos. En la actual oleada de infecciones, se ha extendido a más de 48 especies en al menos 26 países.

También ha causado la muerte masiva de mamíferos marinos, como los 24.000 leones marinos que murieron en Sudamérica en 2023. En febrero de 2024, el Dr. Jeremy Farrar, científico jefe de la Organización Mundial de la Salud, calificó la actual propagación del H5N1 de “pandemia en animales”.

Desde 2022, más de 130 millones de aves silvestres y de granja se han visto afectadas en Estados Unidos en los 50 estados, 919 rebaños lecheros han dado positivo en 16 estados y 66 personas han dado positivo en 10 estados, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

Los científicos coinciden en que el virus tendría que evolucionar o conservar cambios clave en su secuencia genética para iniciar una pandemia.

Cada vez que un virus infecta una célula y se copia a sí mismo, comete errores. Por lo general, estos errores son benignos o incluso perjudiciales para el virus, pero ocasionalmente se produce un cambio genético que ayuda al virus a infectar mejor las células. Si se dan las circunstancias adecuadas, esa versión del virus puede competir con otras y seguir sobreviviendo, infectando a nuevos huéspedes o a nuevos tipos de huéspedes.

Los virus de la gripe también pueden cambiar de otra forma.

Cada virus tiene ocho segmentos, y como los niños en un comedor, siempre están buscando hacer un intercambio. Cuando dos virus intercambian segmentos enteros, se denomina reordenación, y da lugar a cambios rápidos y a veces drásticos en las capacidades de un virus.

Los científicos afirman que cualquiera de estos cambios podría suponer un problema para el ser humano. Aunque el virus H5N1 es muy bueno infectando aves y se ha convertido en una amenaza para muchos tipos diferentes de mamíferos, incluidas las vacas lecheras, sigue siendo bastante torpe infectando a las personas.

En las vacas, por ejemplo, el virus H5N1 infecta principalmente las glándulas mamarias. Esto provoca un descenso drástico de la producción de leche, pero no suele matar a la vaca. En las personas, la principal vía de infección parecen ser los ojos; la conjuntivitis, u ojos rojos e inflamados, parece ser el síntoma revelador de la infección.

Los científicos creen que el H5N1 infecta los ojos porque los virus de la gripe entran en las células a través de unos azúcares de su superficie llamados ácidos siálicos. Las aves y los ojos humanos tienen principalmente receptores de ácido siálico alfa 2,3 en sus células. Pero un tipo diferente de receptor de ácido siálico, el alfa 2,6, es más frecuente en el tracto respiratorio humano. Los virus de la gripe humana, incluidos los que causan la gripe estacional, han evolucionado para infectar las células a través de los receptores alfa 2,6.

Si se le da suficiente tiempo en el cuerpo humano, el virus de la gripe aviar ha demostrado su capacidad de cambiar para infectar mejor distintos tipos de células y tejidos, propagándose de los ojos a las vías respiratorias, por ejemplo.

Los investigadores detectaron cambios clave en el genoma del virus en una adolescente de Canadá que enfermó gravemente de H5N1 en noviembre. Esos cambios probablemente ayudaron a que el virus infectara las células de sus vías respiratorias. Las muestras del virus H5N1 que infectaron a un paciente gravemente enfermo en Louisiana también mostraron signos de adaptación a las células humanas. Los expertos en enfermedades infecciosas advierten que, a medida que el virus siga propagándose, es más probable que cambie hasta convertirse en un patógeno totalmente humano.

Cuando los humanos se han infectado, casi siempre ha sido a través del contacto con animales infectados. Casi todas estas infecciones han sido leves. Y no se sabe de nadie que haya contraído el virus H5N1 en EE.UU. que haya contagiado a otra persona.

Los CDC y los departamentos estatales de salud pública están controlando a los trabajadores agrícolas que dan positivo y siguiendo a todas las personas con las que han estado en contacto mientras estaban enfermos, una práctica denominada rastreo de contactos, para ver si enferman. Los laboratorios estatales de salud pública también están secuenciando todos los virus de la gripe A detectados en las pruebas rutinarias de la gripe. Hasta ahora, solo se han detectado dos casos de gripe aviar en personas.

Los CDC estiman que el riesgo actual para el público es bajo.

Si enfermas en los 10 días siguientes al contacto con animales enfermos o muertos o con sus excrementos, asegúrate de alertar a un profesional sanitario de su exposición.

Aunque la mayoría de las muestras de H5N1 han sido tratadas por el sistema estatal de laboratorios de salud pública, los CDC han estado trabajando para ampliar las pruebas, y grandes laboratorios comerciales como Quest y Labcorp disponen ahora de pruebas que pueden detectar los virus H5.

Esto significa que es más fácil para los médicos realizar pruebas a los pacientes si sospechan que están infectados por la gripe aviar.

Según el Dr. Michael Osterholm, director del Centro de Investigación y Política de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota, los dos grupos de personas que corren mayor riesgo son los trabajadores del sector lácteo y avícola y las personas que tienen bandadas de aves en sus patios traseros.

El virus se instala en las ubres de las vacas lecheras, y los estudios han detectado altas concentraciones del virus de la gripe aviar en la leche cruda.

Las salas de ordeño de las centrales lecheras son ambientes húmedos, y los trabajadores pueden infectarse si les salpica leche cruda en los ojos o si se manchan las manos de leche y luego se frotan los ojos. Las gotas de leche cargada de virus también pueden transmitirse por el aire si salpican desde el equipo de ordeño.

Las aves eliminan el virus a través de la saliva, la mucosidad y las heces, y puede transmitirse por el aire cuando se revuelven sus camas y plumas en los establos, sobre todo durante las operaciones de sacrificio.

“Puede estar en el aire”, afirma Osterholm. “Así que no se trata solo del contacto con las aves, sino de la caspa y todo el polvo que se produce al tratar con ellas”.

Uno de los síntomas más destacados en los granjeros infectados son los ojos rojos e irritados. Un estudio reciente de los primeros 46 casos humanos del brote actual en EE.UU. reveló que el 93% presentaba conjuntivitis.

Para cerca de un tercio del total, ese fue su único síntoma. El segundo síntoma más frecuente, experimentado por cerca de la mitad de los trabajadores agrícolas infectados, era la fiebre. Alrededor de un tercio de las personas con H5N1 presentaron síntomas respiratorios, pero éstos fueron más frecuentes entre los trabajadores avícolas que estuvieron expuestos durante las actividades de despoblación de aves.

Dos personas en Norteamérica han sufrido infecciones graves. La primera fue la niña de 13 años de Canadá, que enfermó gravemente de insuficiencia pulmonar y renal y fue sometida a respiración asistida durante dos semanas para dar tiempo a sus órganos a recuperarse. No está claro cómo se expuso al virus.

La segunda persona, de Louisiana, fue hospitalizada con síntomas respiratorios graves tras exponerse a una bandada de aves de corral y silvestres. Esa persona, mayor de 65 años y con afecciones médicas subyacentes, falleció este mes, convirtiéndose en la primera muerte en EE.UU. por gripe aviar.

Ambos pacientes tenían la cepa D1.1 del virus, que circula entre las aves silvestres. Es diferente del virus B3.13 que ha estado infectando a los trabajadores de las granjas lecheras. Los investigadores están estudiando si la cepa D1.1 puede causar una enfermedad más grave.

La leche y la carne calentadas para matar los gérmenes son seguras.

Incluso antes de que el virus H5N1 estuviera en el punto de mira, las autoridades sanitarias desaconsejaban beber leche cruda o comer carne poco hecha, ya que ambos pueden albergar gérmenes nocivos como la salmonela y la E. coli. Han muerto gatos por beber leche cruda en granjas.

Los estudios de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) muestran que los métodos de pasteurización comunes neutralizan el virus, pero no así la refrigeración. Los estudios del Departamento de Agricultura muestran que cocinar la carne a una temperatura segura inactiva el virus.

Un estudio reciente de la Universidad de Stanford, en el que se mezcló leche cruda con el virus de la gripe y se analizó en células de laboratorio, reveló que el virus podía seguir infectando las células hasta cinco días después de ser refrigerado.

No se ha relacionado ninguna infección humana con el consumo de leche cruda, aunque recientemente un niño pequeño de California dio positivo en la prueba de la gripe tras beber una gran cantidad de leche cruda. Los CDC no pudieron confirmar la infección, por lo que este niño figura como caso sospechoso.

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