Israel ocultará las identidades de sus soldados tras la investigación brasileña sobre acusaciones de crímenes de guerraEricks Webs DesignEricks Webs Design

Las fuerzas de Israel anunciaron nuevas reglas de participación en los medios para sus miembros después de que un tribunal brasileño ordenara una investigación sobre acusaciones de crímenes de guerra contra un soldado que visitaba el país.

Las directrices, anunciadas este miércoles, requieren que los nombres y rostros de la mayoría de sus soldados, tanto en servicio activo como en reserva, permanezcan ocultos.

La decisión se produce después de que un exsoldado israelí huyera de Brasil la semana pasada, luego de que un tribunal en el país sudamericano ordenara una investigación tras las acusaciones de una organización sin fines de lucro propalestina de que el soldado estuvo involucrado en crímenes de guerra en Gaza.

El soldado regresó a Israel este miércoles, de acuerdo con la filial de CNN Kan. El medio israelí publicó una entrevista de audio con él en la que dijo que había sido acusado de matar a “miles de niños” en un documento de 500 páginas que contenía una foto de él con uniforme.

El portavoz militar israelí Nadav Shoshani hizo referencia al caso en una sesión informativa sobre las medidas, que, según dijo, eran para asegurarse de que el personal israelí estuviera “a salvo de este tipo de incidentes” que involucran a “activistas en contra de Israel en todo el mundo”.

Aquellos con rango de coronel y por debajo solo pueden ser filmados desde atrás, con el rostro oculto, y solo se puede usar la inicial de su nombre, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

El personal militar con ciudadanía extranjera, tanto en roles de combate como no combate, debe tener sus rostros ocultos y no puede revelar sus nombres completos en entrevistas.

Los nuevos protocolos se aplican a todas las zonas de combate, y los soldados entrevistados no pueden estar vinculados a una operación de combate específica, dijeron las FDI.

Un exoficial superior del departamento del Juez General de Israel dijo a CNN la semana pasada que había un número creciente de intentos en el extranjero de presentar cargos contra israelíes que habían servido en la guerra, pero ninguno había resultado en arresto o juicio hasta ahora.

Dijo que los activistas ahora estaban persiguiendo a soldados comunes, no solo a oficiales de alto rango y políticos.

Las nuevas reglas se anunciaron poco después de que la filial de CNN Kan emitiera una entrevista de radio con el soldado que huyó de Brasil, en la que relató el momento en que se enteró por primera vez de las acusaciones en su contra.

“Me levanté por la mañana, abrí el teléfono y de repente vi ocho llamadas: el Ministerio de Relaciones Exteriores, mis hermanos, mi madre, cónsules”, dijo en la entrevista, agregando que fue durante la llamada con el ministerio que “comenzamos a entender que había una situación y algo inusual”.

“Escribieron que asesiné a miles de niños y lo convirtieron en un documento de 500 páginas”, dijo el soldado sobre el caso en su contra. “Todo lo que había allí era una foto mía con uniforme en Gaza”.

También dijo que, tras la atención que había ganado su caso, ahora esperaba “salir del radar y continuar con mi vida”.

El caso en su contra siguió a una denuncia presentada por la Fundación Hind Rajab (HRF), un grupo que ha rastreado las actividades de los soldados israelíes que sirven en Gaza y ha presentado una serie de otras demandas.

Un juez brasileño luego ordenó a la policía investigar al soldado basándose en la denuncia de HRF, que lo acusaba de participar en “demoliciones de hogares civiles en Gaza durante una campaña sistemática de destrucción”.

El grupo, nombrado en honor a una niña de cinco años que murió por el fuego de tanques israelíes en Gaza el año pasado, es una organización sin fines de lucro propalestina que dice estar dedicada “a romper el ciclo de impunidad israelí y honrar la memoria de Hind Rajab y todos aquellos que han perecido en el genocidio de Gaza”.

El caso provocó una protesta pública, desde líderes de la oposición como Yair Lapid, quien lo calificó como resultado de un “fracaso político monumental” del Gobierno, hasta el ministro de Relaciones Exteriores Gideon Sa’ar, quien llamó al caso parte de una “campaña sistemática y antisemita destinada a negar el derecho de Israel a la autodefensa”.

Un grupo de madres de soldados israelíes escribió al primer ministro Benjamin Netanyahu y a los líderes militares de Israel diciendo que exigirían cuentas por cualquier riesgo legal que sus hijos enfrentaran por parte de “actores maliciosos de todo el mundo”.

HRF también ha buscado la aprehensión de soldados israelíes que visitan Tailandia, Sri Lanka, Chile y otros países, según su sitio web.

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