Se acerca el plazo límite para que los trabajadores federales acepten la oferta de renuncia del Gobierno de TrumpEricks Webs DesignEricks Webs Design

Los trabajadores federales elegibles deben decidir antes de las 11:59 p.m., hora de Miami, de este jueves si aceptan la oferta de renuncia diferida del Gobierno de Donald Trump, que les permitirá dejar sus empleos, pero cobrar hasta finales de septiembre.

Al menos 40.000 empleados ya aceptaron el acuerdo, dijo un funcionario del Gobierno a CNN el miércoles.

La oferta es un gran esfuerzo del Gobierno para reducir el tamaño de la fuerza de trabajo federal, y plantea a muchos empleados una decisión difícil sobre sus carreras y futuros.

Aunque un portavoz de la Oficina de Gestión de Personal (OPM, por sus siglas en inglés) describió la oferta como “una oportunidad generosa y poco frecuente”, también contiene una advertencia: los que no la acepten corren el riesgo de perder su empleo. La administración está planeando despidos generalizados en breve, según declararon dos funcionarios a CNN.

Los sindicatos federales, sin embargo, han instado enérgicamente a sus miembros a no aceptar la oferta, cuestionando su legalidad y la capacidad del Gobierno de Trump para cumplir sus promesas.

La Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno (AFGE, por sus siglas en inglés) y varios otros sindicatos presentaron el martes una demanda ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Massachusetts solicitando una orden de restricción temporal para detener la fecha límite del 6 de febrero. Los sindicatos también quieren “exigir al Gobierno que articule una política que sea legal, en lugar de un ultimátum arbitrario, ilegal y de corta duración que los trabajadores no puedan hacer cumplir”.

Este jueves a la 1 p.m. está prevista una audiencia sobre el caso.

La cifra de 40.000 representa alrededor del 2% de los aproximadamente 2 millones de empleados federales que recibieron el incentivo. La Casa Blanca declaró que su objetivo es que entre el 5% y el 10% de los empleados dimitan.

El Gobierno esperaba un gran aumento en el número de trabajadores que aceptaran la oferta en las últimas 24 a 48 horas antes de que venciera el plazo, según un portavoz de la OPM. Los trabajadores han comunicado su aceptación de la oferta respondiendo al correo electrónico de la OPM en el que se esbozaba la iniciativa y a través de conversaciones directas con los directores de sus agencias.

Algunos trabajadores federales, como el personal militar, los agentes de inmigración, algunos miembros del personal de seguridad nacional y los empleados de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, no pueden beneficiarse de la oferta. Sin embargo, los empleados de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) sí.

La OPM también está endulzando la situación de los trabajadores federales de más edad. Está ofreciendo un incentivo de jubilación anticipada –conocido como Autoridad de Jubilación Anticipada Voluntaria, o VERA– a aquellos que cumplan los criterios de elegibilidad y que opten por el programa de renuncia diferida, dijo el martes a CNN una fuente familiarizada con la oferta. Los empleados deben tener al menos 50 años y 20 años de servicio, o cualquier edad con al menos 25 años de servicio.

La oferta de renuncia diferida se envió a los empleados federales el 28 de enero a través del nuevo sistema de correo electrónico masivo del Gobierno. El asunto, “Fork in the Road”, tenía muchas similitudes con un correo electrónico que X, entonces llamada Twitter, envió a sus empleados días después de que Elon Musk se hiciera cargo de la compañía. Musk dirige ahora el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Trump, que tiene entre sus mandatos reducir la plantilla federal.

El correo electrónico generó confusión, preocupación y consternación entre muchos de los destinatarios. Una sección de preguntas frecuentes publicada en el sitio web de la OPM, así como un posterior correo electrónico a los trabajadores, trataban de aclarar que los empleados que aceptaran la oferta no estarían obligados a seguir trabajando, salvo raras excepciones, que recibirían el sueldo íntegro a pesar de que el Gobierno federal solo dispone actualmente de fondos hasta mediados de marzo y que el incentivo es válido y legal.

La medida forma parte de los esfuerzos que el Gobierno de Trump está llevando a cabo para remodelar la plantilla federal, como la reducción de su tamaño, la sustitución de trabajadores de carrera por cargos políticos, la eliminación de algunas protecciones de la función pública y el fin de los esfuerzos de diversidad, entre otros.

Los sindicatos de empleados federales han criticado a la administración de Trump, diciendo que está tratando de vaciar el servicio civil y reemplazar a los trabajadores de carrera con leales políticos. También han argumentado que el impulso para reducir la fuerza de trabajo federal perjudicará a los estadounidenses.

“No se equivoquen al respecto: si el asalto que el Gobierno de Trump inició el mes pasado continúa sin ser cuestionado, cada miembro del Congreso pronto escuchará de electores enojados o confundidos acerca de por qué sus reclamos de veteranos no han sido procesados o por qué sus beneficios de jubilación de la Seguridad Social no han sido entregados”, dijo el presidente nacional de la AFGE, Everett Kelley, en una declaración presentada para el registro de la audiencia de la Comisión de Supervisión y Rendición de Cuentas de la Cámara de Representantes el miércoles, titulada “Rightsizing Government”.

McLaurine Pinover, portavoz de la OPM, rebatió la caracterización negativa de la oferta por parte de los sindicatos y afirmó que los líderes sindicales están engañando a los trabajadores federales.

“Los líderes sindicales y los políticos que dicen a los trabajadores federales que rechacen esta oferta les están haciendo un mal favor. Se trata de una oportunidad generosa y poco frecuente, estudiada a fondo y diseñada intencionadamente para ayudar a los empleados durante la reestructuración”, declaró Pinover el martes.

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