Tesla acaba de tener su peor año en ventas, pero las acciones han tenido una gran rachaEricks Webs DesignEricks Webs Design

Tesla probablemente reportará márgenes de ganancia más estrechos en sus resultados trimestrales y anuales este miércoles, como resultado de su primera caída en las ventas anuales en su historia en 2024 y una guerra de precios en el sector de vehículos eléctricos debido a la creciente competencia. Pero los grandes segmentos de inversores de la compañía parecen estar más enfocados en el vínculo del CEO Elon Musk con el presidente Donald Trump que en los ruidos preocupantes que provienen de la empresa automotriz detrás de la fortuna de Musk.

Las acciones de Tesla han subido un 57% desde el cierre de las negociaciones el Día de las elecciones, incluso con algunos de los problemas de la compañía, que incluyen un cambio en las regulaciones federales de emisiones que podría reducir los miles de millones de dólares que obtiene de la venta de créditos regulatorios, y una competencia creciente para los compradores de automóviles eléctricos.

Tesla también casi perdió su título como el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo ante el fabricante chino BYD a finales del año pasado, a pesar de que BYD aún no ha ingresado al mercado estadounidense. Pero con el creciente aumento de ventas de vehículos eléctricos en China, parece probable que Tesla pierda ese título este año, especialmente si sus ventas continúan en declive.

Sin embargo, la estrecha conexión de Musk con Trump ha hecho que los inversores esperen que la nueva administración despeje el camino para algunos de sus grandes planes, incluyendo la aprobación de verdaderos autos autónomos que no tengan pedales de acelerador ni freno ni volantes, que Musk ha prometido durante años.

No obastante, aparte de las regulaciones, la tecnología de Tesla —incluyendo la “Conducción Autónoma Total” o FSD— no ha cumplido con las afirmaciones y promesas de Musk en el pasado, y se ha enfrentado investigaciones de seguridad por parte de la Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico en las Carreteras. La versión actual de FSD requiere que una persona esté en el asiento del conductor, lista para tomar el control del auto en caso de que surja un problema.

Sin embargo, Musk insiste en que los robotaxis “Cybercab” verdaderamente autónomos de Tesla estarán disponibles para 2026 y que su servicio hará que la compañía sea, con mucho, la más valiosa del mundo. Aunque incluso Musk admite que “tiendo a ser un poco optimista con los plazos”, también dijo que solo los obstáculos regulatorios están impidiendo que su próxima generación de robotaxis autónomos se convierta en una realidad pronto. Hay analistas que están de acuerdo con su opinión.

“Creo que el viento de cola de Trump apenas está comenzando para Musk y Tesla, y el valor de los vehículos autónomos y FSD se va a desatar,” dijo Dan Ives, analista de Wedbush Securities y un optimista sobre el rendimiento de Tesla. “En nuestra opinión, Tesla sigue siendo el juego de IA más subestimado en el mercado”.

Pero aún hay comerciantes de acciones de Tesla que no creen que la conducción autónoma esté tan cerca como promete Musk. También dicen que el enfriamiento del crecimiento en el mercado estadounidense de vehículos eléctricos es un gran problema para la compañía. Las acciones de Tesla han perdido un 17% de su valor desde su máximo hace un mes, a pesar de que aún están muy por encima del precio previo a las elecciones.

Gordon Johnson, un analista que es uno de los críticos más vocales de Tesla, dice que la controversia que rodea a Musk, incluido su apoyo a Trump y a partidos políticos de extrema derecha en Alemania y el Reino Unido, está perjudicando la demanda de automóviles Tesla entre los compradores liberales estadounidenses y europeos que son más propensos a gastar el dinero en un vehículo eléctrico.

“Creo que le está perjudicando a Tesla enormemente. Se ha vuelto totalmente MAGA,” dijo Johnson. “Muchos compradores de Tesla no considerarán comprar un Tesla nuevamente”.

Trump firmó un decreto el primer día de su segundo mandato prometiendo poner fin a los estándares de emisión más estrictos implementados durante la administración de Biden. Esas reglas no solo regulaban lo que salía del tubo de escape de un motor de gasolina. También permitían que los fabricantes de automóviles que contaminaban demasiado compraran “créditos regulatorios” de fabricantes de automóviles de cero emisiones, como Tesla, para cumplir con la normativa.

Tesla es, con mucho, el mayor beneficiario de esas compras: reportó US$ 2.000 millones en ventas de créditos en los primeros nueve meses de 2024.

Aunque algunos de esos créditos provienen de fabricantes de automóviles que cumplen con regulaciones estatales, en lugar de regulaciones federales, Trump también ha prometido bloquear esas reglas de emisión estatales más estrictas, aunque es casi seguro que habrá una pelea judicial sobre tal movimiento.

Los inversores buscarán orientación de Musk y Tesla el miércoles sobre el futuro de esas ventas de créditos. Trump también ha prometido eliminar un crédito fiscal de US$ 7.500 para compradores de vehículos eléctricos, un movimiento que podría afectar aún más al mercado de vehículos eléctricos en Estados Unidos. Los fabricantes de automóviles probablemente reducirían aún más el precio de los vehículos eléctricos para hacerlos más competitivos con los coches de gasolina.

Una vez más, no está claro cuándo entrará en vigor tal movimiento. Pero Musk ha declarado que aprueba la eliminación de lo que él llamó un “subsidio” para las ventas de vehículos eléctricos. Algunos analistas argumentan que los fabricantes de automóviles tradicionales, que están perdiendo dinero en todos sus vehículos eléctricos, en gran medida debido a los costos de desarrollo de nuevas empresas, son más propensos a reducir su producción y ofertas de vehículos eléctricos por completo, y así proporcionar menos competencia para Tesla.

El fin del crédito “ampliará la trinchera competitiva de Tesla al hacer que los modelos de vehículos eléctricos competidores sean aún más económicos, ya que creemos que TSLA es el único fabricante rentable de vehículos eléctricos”, escribió Garrett Nelson, analista de CFRA Research, en una nota a clientes el día después de las elecciones. “Por estas razones, ahora consideramos que las acciones de Tesla merecen múltiplos más altos, pero reconocemos desafíos a corto plazo”.

Pero Johnson dijo que la pérdida del crédito fiscal para vehículos eléctricos hará que sea más difícil para los coches de Tesla competir con los coches de gasolina. Y la empresa ya tiene más capacidad para construir coches de la que tiene compradores. “Es un gran negativo para Tesla”, dijo Johnson. “Tienen un problema de demanda. No pueden vender toda su capacidad existente. Nueve de cada diez compradores de coches están eligiendo coches de gasolina, no vehículos eléctricos. Esto hace que los vehículos eléctricos sean menos competitivos”.

Tesla podría responder a la pérdida del crédito fiscal para vehículos eléctricos en 2019 reduciendo el precio de sus vehículos, tal como lo hizo cuando una versión anterior del crédito fiscal fue eliminado para los compradores de Tesla en 2019. Y con sus ganancias de ventas de vehículos eléctricos, puede reducir precios más que sus competidores de fabricantes de automóviles tradicionales. Incluso con el crédito fiscal, Tesla ha estado respondiendo a la disminución de la demanda y la mayor competencia de vehículos eléctricos con una serie de recortes de precios en los últimos años, apretando sus márgenes de beneficio.

También está la cuestión de cuán enfocado ha estado Musk en dirigir las cosas en Tesla, mientras pasa gran parte de su tiempo y atención en Mar-a-Lago o Washington.

Siempre ha tenido una amplia gama de otras empresas e intereses, incluida la compañía de cohetes y satélites SpaceX, la plataforma de redes sociales X y la compañía de inteligencia artificial xAI, entre otras.

Ahora tiene una oficina en la Casa Blanca mientras se enfoca en planes para identificar programas federales que pueden ser recortados por la nueva administración, alejándolo aún más de las oficinas y fábricas de Tesla donde solía trabajar día y noche.

La semana pasada, Tesla lanzó una versión actualizada del Model Y, su coche más vendido, pero no hubo un evento organizado por Musk para promocionar los cambios, como ha hecho en todos los lanzamientos de modelos anteriores. Tiene objetivos ambiciosos para nuevos vehículos, incluido un modelo de menor precio, así como el Cybercab.

Pero incluso algunos optimistas de Tesla tienen dudas sobre las fechas límite de Musk. “Cumplir con las fechas objetivo para Tesla es como las selecciones del draft de los Jets. No han sido muy precisas”, dijo Ives, el analista de Wedbush Securities.

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